Un jugador de Castel san Niccolò le propinó una fuerte patada a un árbitro, el cual pitaba un compromiso de Liga menor en el fútbol italiano entre su equipo y Fortis Arezzo, luego de que éste lo expulsara.

Su escuadra perdía 0-4 en condición de local y en una acción de juego el juez tomó la decisión de sacarle tarjeta roja al ‘11’ de los anfitriones. Éste no estuvo muy de acuerdo con la decisión del árbitro y reaccionó pegándole una brutal patada.

Lo curioso del hecho fue que al central no le afectó el golpe y no se cayó, mientras que el agresor si perdió el equilibrio. Tras la polémica acción, varios futbolistas de ambos clubes intervinieron en el hecho para que este no pasara a mayores.

Al final, Castel san Niccolò cayó goleado y el juego se acabó faltando 20 minutos para el final, debido a que el juez tomó la decisión de finalizar el encuentro.