Si todavía hay alguien que cree que en Europa todo funciona bien en el mundo del fútbol, es posible que se de cuenta que algunas de las cosas que suceden de este lado del Océano Atlántico, también suceden del otro.
En el Milan, un club de los más tradicionales del mundo, una institución modelo que tiene más de cien años de historia, se vivió una situación muy particular: Mustapha Medhoun, uno de los utileros, de 52 años, fue detenido por el robo de equipamiento del club italiano.
Hace dos meses, la policía había instalado cámaras ocultas en el vestuario del Milan porque los jugadores habían denunciado el robo de algunas pertenencias personales y luego se vio que Medhoun, cuñado de Adriano Galliani, el CEO del club, se llevaba equipamiento que no le correspondía. Luego de detenerlo, la policía fue a allanar la casa de este hombre y encontró cientos de camisetas, pantalones y otras prendas del club.