Antes de entrar en materia, las palabras del senador Uribe recuerdan el viejo dicho: mira la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo propio. Si algo fracasó en el proceso de paz con los paramilitares fue ese. No hubo reparación material, quedaron intactas sus fortunas, la mayor parte de la verdad que debían contar quedó sin saberse, siguieron delinquiendo desde las cárceles y sus organizaciones criminales mutaron en Bacrim. Los colombianos habríamos visto con muy buenos ojos si al menos un 10% de lo prometido en la Ley de justicia y paz se hubiera cumplido.

Pero este antecedente fallido sirvió a los comisionados de paz del gobierno, a los juristas comprometidos con el proceso, a los asesores nacionales e internacionales y la experiencia de otros procesos de paz, para elaborar un complejo entramado de reparación integral a las víctimas del conflicto, caso único en el mundo y que de aquí en adelante servirá de referencia para los futuros procesos de paz que se adelanten en otros países.

Lo primero es qué se entiende por "Reparación integral":

Cita:

"Se trata de medidas que buscan asegurar la reparación integral de las víctimas, incluyendo los derechos a la restitución, la indemnización, la rehabilitación, la satisfacción y la no repetición; y la reparación colectiva de los territorios, las poblaciones y los colectivos más afectados por el conflicto y más vulnerables, en el marco de la implementación de los demás acuerdos. Con este fin, se fortalecerán los mecanismos existentes, se adoptarán nuevas medidas, y se promoverá el compromiso de todos con la reparación del daño causado" (punto 5.1, apartado de Componentes)

Son en total siete medidas:

I. Actos tempranos de reconocimiento de responsabilidad colectiva:

II. Acciones concretas de contribución a la reparación:

III. Reparación colectiva en el fin del conflicto:

IV. Rehabilitación psico-social:

V. Procesos colectivos de retornos de personas en situación de desplazamiento y reparación de víctimas en el exterior

VI. Medidas sobre restitución de tierras

VII. Adecuación y fortalecimiento participativo de la Política de atención y reparación integral a víctimas

En este último apartado se establece:

Cita:

"Por su parte, en el marco del fin del conflicto y dentro de los parámetros del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, las FARC-EP como organización insurgente que actuó en el marco de la rebelión, se comprometen a contribuir a la reparación material de las víctimas y en general a su reparación integral, sobre la base de los hechos que identifique la Jurisdicción Especial para la Paz" (pág. 58)

¿Y la cuantía? ¿Los beneficiarios? ¿Cómo hacerla efectiva? ¿Dónde? Es obvio que eso dependerá de cada caso llevado a la jurisdicción especial y corresponderá a los diferentes componentes y magistrados establecerlo, con el agravante de que si los subversivos mienten y esconden bienes, quedarán excluidos y se someterán al régimen ordinario carcelario con penas privativas de la libertad de hasta 20 años.

Por supuesto, de indagar por los bienes de las Farc se encargarán los entes del Estado que colaborarán con la información necesaria, aparte de la opinión pública, los partidos de oposición, los medios de comunicación, los organismos internacionales, el sistema bancario, etc.

Será imposible encontrar todo el dinero, pero una gran parte de la fortuna ilícita de las Farc irá al sistema de reparación, sea por voluntad propia o por investigaciones ajenas. Pero lo que es más importante y como se destacó atrás, es que éste es tan solo uno de los mecanismos previstos para la reparación integral a las víctimas, constituidas en la columna vertebral del proceso de paz que se lleva a cabo en La Habana.