Ver Mensaje Individual
Antiguo 05-12-2015 , 08:59:46   #7818
panchito69
Usuario Expulsado
Denunciante Distinguido
No Tiene Avatar Configurado
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 3.542
Me Gusta Recibidos: 12098
Me Gustas Dados: 444
Ingreso: 08 nov 2008

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 0
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 0
Puntos: 19447
panchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestropanchito69 Es un explendido maestro
Premios Recibidos

  
Predeterminado Respuesta: Vivir para contarla o Por eso no me gusta ponerme briago

Cita:
Iniciado por Albarios Ver Mensaje
Perdida la noción de la hora, gracias a los humos de la embriaguez, tuve la fantástica idea de irme caminando al apartamento que rento en la calle 24 cerca de la Biblioteca Nacional.

Cuando, casi al llegar a la Crr 12, me di cuenta de mi gran, inmensa, tremenda, pendejada... Fue un instante. Vi de reojo al tipo en la acera del frente. Me giré. Alguien me sujetó por detrás mientras gritaba "Tranquilo, hijo de perra". Forcejeamos. Sentí dos golpes en mi pierna izquierda y caí. Cuando se acercó el primero lo recibí con una patada con ambas piernas e inmediatamente otros tres comenzaron a patearme y se les unió el que empujé. Iba a tirar unas patadas para dislocar las rodillas que tenía más cercanas cuando una voz en mi interior gritó: “¡No seas imbécil! ¡Te van a matar!” Así que les dije: "Ahí muere. Ya", mientras levantaba mis brazos.

Aquí, para mi sorpresa, dejaron de patearme. Instantáneamente. Metieron sus manos en mis bolsillos y me desvalijaron. Les dije: "Un favor, brothers". El líder, un sujeto bajo y fornido, el que me sujetó, preguntó: "¿Qué?" Dije con tono socarrón: "Llévenme a mi casa, ¿no?" Rieron de forma seca y el tipo dijo: "Bueno, ahí se ve", o algo así, mientras me daba un manotazo en el pómulo izquierdo. Durante todo el tiempo mantuve mi mirada al piso.

Me levanté, me sacudí la ropa. No volteé y eché a caminar. Afortunadamente, no me quitaron mi reloj ni las llaves ni algo de dinero que llevaba en el bolsillo de la camisa.

Al llegar al apartamento, me eché agua en el pómulo golpeado pero realmente el golpe no fue fuerte. En verdad los golpes no habían dolido. Excepto los de mi pierna izquierda que después de un rato seguían doliendo a madres. Me preguntaba: "Pues ¿con qué me pegó ese cabrón?" Así que me revisé y sentí húmedo el pantalón y mi mano quedó tinta en rojo. Al quitarme el pantalón, vi mi pierna chorreando sangre y una herida casi a la altura donde comienza la cadera. Revisando el pasillo vi todo el rastro de sangre que dejé.

Inmediatamente revisé el rango de movilidad de la pierna: dolía pero la movía como quería. También revisé la sensibilidad y todo bien. Descarté algún nervio seccionado. El sangrado era continuo pero no pulsátil por lo que no estaba afectado ningún vaso importante. Me asomé abriendo la herida pero no se veía ninguna estructura blanca por lo que también supe que ningún tendón estaba dañado.

La hemorragia continuaba así que lavé mis manos lo mejor que pude, puse a hervir agua salada (en realidad una solución isotónica) con algodón en el microondas y lavé la herida tan bien como fue posible. Revisé el botiquín que recién mi joven casera acababa de comprar y vi que sólo serían útiles el isodine y unas banditas. También decidí usar unos tampones que rompí como pude y empapando los trozos en isodine metí uno tan profundo como pude en la herida rascando todo el interior. Doloroso pero necesario. Repetí con los dos trozos restantes.

Volví a enjuagar con la solución salina y me acosté de lado en la cama para permitirle respirar a la herida. El oxígeno mata a las bacterias anaerobias, tan peligrosas, especialmente la del tétanos (creo que es un bacilo), y ayuda a la cicatrización.

Después de reportar mi tarjeta de crédito (bendito Skype con saldo) y rastrear mi iPhone (decidí borrar su contenido, ¿la policía hubiera hecho algo con la ubicación?) apliqué una bandita para cerrar la herida.

Por la mañana, decidí ir a urgencias de un hospital pero había quedado sin plata así que tomé los dólares que tenía y tomé un taxi al hospital. Ahora, apenas podía caminar.

Visité dos servicios de urgencias pero ninguno aceptaba dólares. Que se vayan a la mierda. Así que crucé a la farmacia cerca de la Clínica Palermo y compré alcohol, agua oxigenada, gasas estériles, algodón y micropore. Además nimesulida para la inflamación. Pregunté por Tegaderm pero no tenían.

De vuelta al apartamento, volví a curarme. Hice más solución salina estéril fresca (se contamina fácilmente). Nuevamente limpié a fondo con las gasas empapadas en agua oxigenada, removiendo las costras y tallando lo más profundo de la herida. Repetí con el isodine, más agua oxigenada, alcohol y solución salina. Vertí directamente en la herida isodine, después agua oxigenada y más solución salina para enjuagar. A falta de Tegaderm tuve que volver a usar banditas para unir los bordes de la herida.

Entonces me di cuenta que no había comido ni bebido nada y ya eran las ocho de la noche. Me sentía mareado y muy adolorido. Tuve que conformarme con un poco de fruta. Para colmo, me quedé sin servicio de Internet en el apartamento. Afortunadamente, alcancé a avisar a mi bogotana y a mi casera lo sucedido (mi casera estaría fuera de Bogotá toda la semana y le dije a mi bogotana que yo le llamaría pues sé que le tiene pavor a venir al centro). Bueno, se los dije casi exactamente...

Creo que mi curación la hice bien. 72 horas después no había fiebre ni rastros de infección y la herida lucía limpia aunque no paraba de abrirse por la falta de puntos. Por ello me curaba cada doce horas cambiando las banditas adhesivas por nuevas.

Por suerte, la nimesulida hizo su efecto y las molestias eran menores. Ahora ya podía caminar.

Definitivamente, creo que corrí con suerte de encontrarme con unos puristas en su oficio quienes me lastimaron sólo lo necesario. La cuchillada de la pierna resultó ser un puntazo con la profundidad necesaria para lesionar el músculo (¿tendría un limitador la navaja?); el segundo golpe que sentí en mi pierna fue una patada muy cerca del lugar del puntazo, la que hizo que cayera.

La experiencia, de haber pensado en ella previamente, me hubiera resultado aterradora. No entiendo cómo fue que estuve tan tranquilo durante todo el trance y sigo así hasta el momento. La única paniqueada fue cuando me sujetaron por detrás ya que creí que era para que me acuchillaran más fácilmente.

No es que esté en shock todavía. Tal vez es que finalmente algo del estudio del budismo ha permeado en mi persona. Creo que gracias a Dios he crecido como ser humano. No siento resentimiento contra los tipos que me asaltaron y veo que sería algo tan absurdo como odiar a unos tiburones por atacarme siendo yo tan imprudente de meterme a nadar con una herida sangrante en aguas infestadas por ellos. Si acaso, siento algo de compasión por esos tipos, por verse obligados por sus vicios, falta de oportunidades, etc. a llevar tan miserable existencia.

Tampoco echo de menos el dinero que me robaron ni el celular por su valor, considero hasta gracioso el hecho de haber tenido guardado año y medio mi iPhone 5s y se lo hayan llevado nuevecito con una funda con batería recargable, recién comprada.

Mucho menos me atormento pensando una y otra vez en lo que pudo haber pasado. He tomado conciencia plena de mi estupidez y sé que ello es suficiente. Ya me he perdonado por ello.

Creo que eso mismo me ha ayudado a volver a salir tranquilamente a la calle e ir al centro a comer, cambiar dólares y comprar finalmente el bendito Tegaderm.

Algo simpático es que caminando por la Crr 7, fachoso y desmejorado por la falta de alimento y sueño me quedé parado viendo el esc******e de una farmacia buscando el Tegaderm y un policía se me acercó a pedirme el número de cédula. Le dije que no tenía porque era mexicano que con gusto le daba mi número de pasaporte. Sólo me dijo: “Siga”. Seguramente me vio muy pandroso, jajajaja.

En México, una experiencia similar hubiera sido casi seguramente mortal o al menos no hubieran dejado de golpearme hasta hacerme perder el conocimiento. Creo que Bogotá definitivamente no me odia.

Con mi recién recuperada movilidad, decidí hacer la prueba de fuego para mi psique: volver a Santa Fe…
disculpe la pregunta a que horas realizo esa caminata hasta la casa? ademas cometio un error extra,llevar a las ratas y decirles donde queda su casa , antes no entraron con usted y le desocuparon todo y ademas si los ve y los manda joder ya saben donde usted vive,tenga mas cuidado la proxima tome un berraco taxi o vaya acompañado por alguien nunca se salga de la cuadra de fiebre y troya solo de noche bueno ni acompañado de ahi toca salir en taxi y menos en diciembre y peor con acento extranjero,la saco barata aca a gente pór menos los han dejado muertos o cagando por una bolsa menos mal fue en la pierna que ahi existe musculo por que en la barriga lo joden hermano y la infeccion es hpta

panchito69 no está en línea  
 
Page generated in 0,07977 seconds with 11 queries