No es tan poderoso, sólo un multimillonario más, pero va en camino de serlo si sigue creciendo su candidatura por el Partido Republicano que por ahora, sigue imparable. En cuanto al concurso el problema es que ya no es rentable y por eso cada año sufre para encontrar una sede y la última le tocó organizarla en uno de sus hoteles. Como Latinoamérica era su principal cliente, con su xenofobia muy seguramente varios de estos países (México, Venezuela, Brasil, Argentina, Costa Rica, Nicaragua...) se van a apartar máxime que ahora es el único dueño y como en Europa no le paran muchas bolas, es posible que termine vendiéndolo para recuperar la inversión.