Propuesta idiota y pantallera y Santos no puede caer en la trampa de hacer el ridículo internacional. Hay que denunciar a Maduro y a la camarilla que tiene secuestrada Venezuela ante los organismos internacionales, pero no pedir medidas imposibles de cumplir.

Por poner un ejemplo. El único gobernante en ejercicio que está acusado ante la CPI es el dictador de Sudán del Norte Omar al-Bashir, que acaba de ser reelegido completando 25 años en el poder. Ha sido acusado de crímenes de guerra y genocidio cometidos durante su mandato en las guerras civiles que han causado 400.000 muertos. Infortunadamente la CPI no tiene los dientes para ponerlo preso.

Hay que aclarar algo. Estados Unidos no tiene nada que ver con la CPI. Más aún, está en contra de ella y en tiempos de Bush promulgó una ley que prohíbe cualquier extradición pedida por la CPI y se negó a ratificar el Estatuto de Roma que le dio origen.

Se necesita apoyo político internacional como la reunión que se llevó a cabo en Cúcuta con 18 embajadores, mostrándoles las consecuencias de las tropelías de Maduro contra los colombianos y si llega a darse el diálogo, exigirle respeto para los derechos de los colombianos en Venezuela. Maduro y su pandilla no son sino un accidente del que pronto se van a deshacer los venezolanos por las vías institucionales.