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Denunciante Leyenda
| Por pornografía infantil, capturan a periodista en Bogotá
Calificación: de
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Con perfiles falsos en Facebook, Alejandro Matamoros Vargas, un periodista que trabajó en medios de comunicación, fue capturado hace tres días en su vivienda luego de que ordenaron su detención por pornografía.
Las investigaciones de la Fiscalía y la Policía permitieron determinar que Matamoros, de 26 años, engañaba a niños de prestigiosos colegios de Bogotá a los que contactaba a través de Facebook. Con dos perfiles falsos les pedía videos sexuales.
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Las autoridades llegaron hasta él porque un grupo de 15 niños del Colegio Gimnasio Moderno le contaron a finales del año pasado a un profesor que habían sido contactados por dos jóvenes en Facebook que los presionaban para que enviaran videos sexuales explícitos. Los perfiles de los supuestos niños aparecían en la red social como Juliana Salazar y Andrés Monsalve.
Con esta información, las directivas del colegio acudieron a las autoridades. Como ningún estudiante quiso denunciar, la Fiscalía abrió una investigación de oficio para rastrear los perfiles.
Los registros llevaban hasta la casa de Alejandro Matamoros, en el norte de Bogotá, y la de su vecina. En junio pasado las autoridades allanaron las dos viviendas: en la de la vecina no encontraron material, mientras que en la de Alejandro estaban guardados casi 50 videos pornográficos en su computador.
La Fiscalía le imputó este martes los delitos de pornografía infantil y acto sexual con menor de 14 años y un juez ordenó enviarlo a la cárcel La Modelo de Bogotá, como medida preventiva, mientras avanza la investigación.
Según las autoridades, desde el 2011 Matamoros contactaba también a niños entre 12 y 15 años en colegios como el San Carlos y el English School, donde estudiaban algunos de sus familiares. En total, de acuerdo con el expediente, Matamoros habría engañado a 27 menores.
Después de que se ganaba su confianza en Facebook, hacía videoconferencias en las que nunca se mostraba. Cuando los menores se negaban, el periodista les mostraba las grabaciones de sus compañeros de clase y los amenazaba con hacerlos públicos.
JUSTICIA |
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