Veamos:

DIECISIETE países votaron a favor de Colombia.
CUATRO a favor de Venezuela.

Los abstencionistas fueron los que impidieron que se convocara la reunión de cancilleres, pero se consiguió armar un bloque de países democráticos que rechazan el régimen chavista.

Llamativo resulta observar que la diplomacia del petróleo se diluyó ya que las pequeñas islas caribeñas no se alinearon con Maduro.

Al final, el régimen que tiene a Venezuela en la miseria sólo tiene tres amigos: Bolivia, Nicaragua y Ecuador, agregándosele Haití.

Colombia debe prepararse para el colapso de la pandilla. La crueldad contra su pueblo provocará una oleada de refugiados venezolanos a los que se deberá acoger mientras cae el régimen y luego deberá apoyar el regreso a la democracia del empobrecido país.