En este post denuncié el asesinato: El líder afro que mataron las Farc

Y mi comentario fue el siguiente:

Una de dos o el Secretariado no tiene control sobre todos sus bloques, frentes y columnas, o el cese al fuego unilateral sólo obra respecto de los combates con las fuerzas armadas o la atentados contra la infraestructura energética. Grave por donde se le mire porque el esfuerzo descomunal que se está haciendo para darle fin al conflicto armado es para desterrar la infame violencia contra la población civil.

Si las Farc piden respeto para sus ideas y la oportunidad de poderlas defender dentro de las instituciones democráticas, igual deben hacerlo con los demás. Se impone una investigación y un pronunciamiento de los delegados de las Farc en La Habana. El castigo a los responsables de este crimen lo exige la sociedad colombiana y demostraría que su voluntad de paz es verdadera.

No creía que lo fueran a hacer pero tengo que reconocer que lo admitieron públicamente pese al costo político que conlleva y se espera que brinden la información pertinente sobre los responsables. Lo hayan hecho con sinceridad o con oportunismo, lo que interesa es que la denuncia de la opinión pública los puso contra la pared y les demuestra que no podrán pasar de agache ante ningún crimen que cometan al tiempo que se desarrolla su proceso de paz con el Estado colombiano que debe dejar por fuera a la población civil mientras culmina.