Luisa Núñez Forero, estudiante de la Universidad Javeriana, denunció que un conductor del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) la retuvo en el bus por varios minutos y la amenazó en frente de los pasajeros.
La joven denunció a El Espectador que los hechos se presentaron el pasado martes 11 de agosto hacia las 7:30 de la noche en el norte de Bogotá, cerca al conjunto residencial Iraka, ubicado en la calle 132 con carrera Séptima. La estudiante asegura que el bus en el que se presentó el incidente en un SITP T-13 de placas WLT 561 de Bogotá.
“Timbré una cuadra después del paradero de la calle 132 con carrera Séptima. El conductor en lugar de disminuir la velocidad y hacerse en el carril derecho, aceleró y siguió en el carril central sin intenciones de detenerse en el correspondiente paradero. Por esta razón, timbré por segunda vez. El conductor frenó bruscamente y me gritó visiblemente molesto desde su puesto que el timbre era por paradero y no por persona. Yo le dije que había timbrado por segunda vez porque se iba a pasar del paradero en el que le correspondía detenerse y él no me abrió la puerta del bus”, cuenta Luisa.
La joven señala que en repetidas oportunidades le dijo que abriera la puerta; sin embargo, el conductor se negaba y seguía en marcha el vehículo. “Volví a timbrar y le dije que sabía perfectamente cómo quejarme y que iba a anotar la placa del bus para hacerlo. Seguí insistiendo varias veces para que me dejara salir pero seguía sin abrir la puerta”.
Según su testimonio, varias personas que se transportaban en ese mismo bus le insistieron al conductor que la dejara salir. No obstante, el señor hacía caso omiso de las súplicas de la joven para que la dejara bajar y no se detenía en ningún paradero.
“Después de varios minutos, y como último recurso, le dije que lo iba a grabar. Mientras sacaba el celular me dijo que si lo grababa me llevaba a otro lado, a otro paradero. Empecé a grabar y cuando vio que lo estaba haciendo se escondió y abrió la puerta”, agrega.
“El conductor del SITP me retuvo en contra de mi voluntad y me amenazó. Si fue capaz de hacer esto y de amenazarme frente a todas las personas no me imagino que hubiera sido de mí si el bus hubiera estado vacío o si no hubiera tenido mi celular para grabar, ya que gracias a esto el conductor me abrió inmediatamente la puerta y me dejó libre”, concluyó.