Como se dice por ahí, la fiebre no está en las sábanas.

Peatonalización de la séptima:

Como en las grandes ciudades es una buena medida. Permite que la antigua Calle Real recobre su importancia como sitio de esparcimiento y turístico, enlazándose con la parte colonial y lugares emblemáticos de la ciudad. Infortunadamente, lo hecho en la séptima deja mucho que desear. Esperemos que se termine para ver si se corrigen los malos materiales, el desgreño y la ineficiencia de los contratistas.

Vendedores ambulantes:

Ni cero prohibición ni absoluta permisividad y esto le toca solucionarlo al próximo alcalde. Los que obtengan el permiso deben ser carnetizados y ofrecer sus productos dentro de los estándares de calidad e higiene y durante determinadas horas, con la capacitación consiguiente y sitios fijos.

Problema social:

La economía informal es la única salida para que muchas familias subsistan. Perseguirlos no es la solución. Ellos no son sino el resultado de un modelo económico excluyente que sólo beneficia a unos pocos. Aparte de organizar los que hay, se debe evitar que aumenten en el futuro con el impulso a la educación, el microcrédito, gabelas tributarias para la creación de empleo formal, etc.

Petro

El populismo no es la solución. Permitir que se tomen las calles a voluntad y arruinar el empleo formal no es sino crear pobreza. A los comerciantes que pagan sus impuestos hay que protegerlos. Ellos no son el enemigo. Si se dialoga con ellos pueden aportar soluciones junto con el Estado para el empleo informal. Todos unidos y no enfrentados es la solución para las clases menos favorecidas.

Faltan cuatro meses y 18 días...