Ese cuento de que las putas son territoriales es completamente cierto y verídico, me sucedió unos días atrás en un reservado del centro con una puta X. El hecho es que le iba a hacer la vuelta porque me ha venido atendiendo muy bien, con nivel satisfactorio. Pues pasé a buscarla y la pendeja estaba en un servicio. El dilema es que la otra vieja que atendía en el local me ofreció de todo, hasta me decía que por detrás y con oral sin condón, que me lo hacía mucho mejor que la otra. Bueno, me convenció y accedí, estaba buena, atractiva, seductora. Pues en esto es probable que le vaya a uno bien o mal, pero si señor, lo que ofrecía era lo acordado. El problema se viene es cuando la que regularmente me veía comiendo se da cuenta, pues hombre, hasta ahí fue polvazo, me miró como un zapato y antes me hace reclamo, mejor dicho, las putas sufren peor de celos que nosotros.

Es que entre ellas la competencia es muy brava y hacen lo que sea, inventan lo que sea para quitarsen clientes entre ellas.