Creo que todos los colombianos lo tenemos claro y así lo expresó el presidente Santos en su entrevista con Claudia Gurisatti: sin entrega de armas no hay paz. De igual manera lo reiteró Humberto de la Calle. A la par con la desmovilización se entregan las armas y esto es un inamovible. No puede la subversión pretender su ingreso a la política con armas en su poder. Niega la democracia y convierte a los electores en rehenes de la violencia.

Después de esta aclaración contundente del gobierno, bienvenido sea el reconocimiento del senador Uribe sobre el particular. Hay otros puntos en los que se mantiene la divergencia como el de la justicia transicional. El senador considera que los miembros del fuerza pública no deben ser favorecidos con los beneficios que se le otorguen a los guerrilleros, sino que deben tener los propios por una ley diferente. En otras palabras, que para ellos haya justicia transicional que no se le llame justicia transicional. Cuando es el mismo burro con distintas orejas no creo que haya problema en concederle esta petición.

Respecto al microtráfico, no depende del proceso de paz. Luego de que las Farc hayan abandonado el negocio de las drogas (es más rentable el negocio del Estado, que lo digan los políticos) el narcotráfico lo harán otros. Es inevitable y a las ciudades seguirá llegando droga, se multiplicarán los jíbaros y en todos los estratos se seguirá consumiendo con Farc o sin Farc. El negocio cambió. Ya no depende de grandes carteles como hace unos años. Ahora son pequeñas bandas regadas por todo el país y como se ha dicho hasta la saciedad, mientras sea tan buen negocio seguirá existiendo. Legalizar las drogas es el camino como lo ha hecho Uruguay y algunos estados de USA, pero falta mucho camino por recorrer.

De todas maneras, es de celebrar el acercamiento con la oposición. La construcción de la paz necesita de todos los colombianos.

Cita:

'Hay un cambio que da unos asomos de tranquilidad': Uribe El Senador del Centro Democrático insistió en críticas, pero destacó algunos aspectos del proceso. Por: POLÍTICA | 9:54 p.m. | 21 de julio de 2015 Foto: Héctor Fabio Zamora / EL TIEMPO El mandatario mantuvo varias de sus críticas, en especial en temas relacionados con el tráfico de drogas. Aunque mantuvo muchas de sus críticas a la forma en la que el Gobierno adelanta el proceso de paz, el senador del Centro Democrático Álvaro Uribe reconoció en la noche de este martes que hay cambios en algunos aspectos relacionados con las negociaciones de La Habana que, en alguna medida, comienzan a darle tranquilidad. Uribe, ante la plenaria del Senado que se citó para un debate de control político sobre las negociaciones con las Farc, afirmó que mantienen preocupaciones sobre la impunidad que puedan dejar los diálogos, pero señaló que la intervención del jefe de la delegación oficial de paz, Humberto de la Calle, ayuda a cambiar la percepción. “Tengo que reconocer que al escuchar al doctor De la Calle hay un cambio que, en lo que a mí refiere, da unos asomos de tranquilidad”, enfatizó el líder del Centro Democrático, característico opositor del Gobierno de Juan Manuel Santos y de las negociaciones con las Farc. Precisamente, uno de los puntos en los que reconoció un cambio de tono se refiere a la entrega de armas de la guerrilla, lo cual, a su juicio, puede ayudar a moderar sus posturas debido a que ya se habla con claridad de que los fusiles no pueden mantenerlos quienes se desmovilicen bajo ningún parámetro. “Creo que hay un cambio de discurso entre lo escuchado esta noche y lo que hemos escuchado muchas veces; ya se está hablando con más claridad de la entrega de armas y se ha dejado la palabra dejación”, enfatizó Uribe. Claro que el mandatario mantuvo varias de sus críticas, en especial en temas relacionados con el tráfico de drogas. “Hay un desbordamiento del microtráfico asediando las escuelas y colegios de Colombia”, puntualizó. Uribe, además, insistió en que “el castigo necesita cárcel” en referencia a que el modelo de justicia que se aplique en el proceso de paz debe enviar tras las rejas a los máximos responsables y cabecillas de las Farc, pero reiteró que los guerrilleros rasos podrían tener un tratamiento distinto. El exmandatario, quien fue escuchado atentamente por De la Calle y demás miembros del Gobierno que estuvieron en el debate (Sergio Jaramillo, comisionado de Paz, y los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo, y de Defensa, Luis Carlos Villegas), precisó que lo acordado en La Habana genera un “riesgo para la empresa privada”. Y, entre otros aspectos, el senador aseguró que es necesario “un alivio judicial para los miembros de las Fuerzas Armadas” que no debe realizarse por medio de la justicia transicional, ya que las tropas son legítimas y no vienen de una dictadura.

Fuente: El Tiempo