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#1 |
Denunciante Épico
 |  Carta abierta a Clara López Obregón
Calificación: de
5,00
 | Carta abierta a Clara López Obregón  Camila Zuluaga Candidata López,
Esta semana tuve la oportunidad de intercambiar con usted en entrevista en la W radio algunas palabras, pocas de mi parte, muchas más de la suya, sobre su candidatura a la alcaldía de Bogotá. La entrevista, que no tenía intención distinta a informar sobre asuntos de interés público, usted sorpresivamente decidió transformarla en un enfrentamiento, tal vez por una prevención preconcebida. Responder una pregunta con la amenaza de terminar la entrevista porque no piensa dejarse acorralar de un periodista que tiene interés político en afectar su campaña, es un ataque infundado, al parecer premeditado, para evadir cuestionamientos.
Creo que quien ostente la intención de llegar a la alcaldía de Bogotá, el segundo cargo político más importante del país, debe tener un carácter dialógico que lamentablemente usted abandonó en la discusión conmigo el pasado jueves. Usted se  ó ante mi insistencia en pedirle que contestara con claridad preguntas que mucha gente se hace en Bogotá. Entiendo su incomodidad, pero quien argumenta ser demócrata debe estar dispuesto a responder una y mil veces las dudas que pueda tener un ciudadano sobre su candidatura.
Y sí, doctora Clara, dudas existen entre quienes la ven como una alternativa de poder viable para la capital. La gente quiere saber quién la acompaña en su candidatura, qué sectores que cohonestaron con Samuel Moreno y sus andanzas están avalando y apoyando su campaña. Igualmente la gente quiere saber si el samperismo impulsa su candidatura y si tendrá silla dentro de su administración. Así sean miles las veces en que lo haya aclarado, no está de más que lo haga una adicional: ¿Cuál fue el vínculo de su esposo con el carrusel de la contratación? ¿Por qué los contratistas condenados lo han señalado?
Estas preguntas no deben molestarla. Una humanista debe tener voluntad de dialogo para construir saberes y convivencia que usted con su defensa anticipada, ofuscándose por las preguntas sobre el carrusel de la contratación, no permite. Por eso le solicito que recuerde que los bogotanos no queremos repetir la historia y equivocarnos de nuevo, por eso la insistencia en un mismo tema.
Me sorprende que usted no haya sido la excepción a la práctica de políticos de izquierda y derecha que acuden a la estrategia de atacar a quien les interroga, sin siquiera escuchar, y se refugian en la popularizada frase del ex presidente Uribe: “siguiente pregunta amigo periodista”.
Atónita me confieso ante usted por el o que le produjo ser cuestionada sobre cuáles son sus compañías electorales, y porque haya decidido atacarme y cuestionar mi forma de trabajo y posar como agredida sin haberlo sido.
Doctora Clara, si alguien no puede considerarse maltratada por los medios y la opinión pública es usted. Usted perteneció a una de las administraciones más corruptas que ha tenido Bogotá y el país, y convivió – sin saberlo según ha informado muchas veces- con las “coimas” y repartija de contratos para robar a la ciudad. A pesar de eso, nadie le ha dicho que tiene las manos untadas, ni siquiera se le ha dicho que podría haber sido incompetente por no haberse dado cuenta de semejante escándalo con el que convivía siendo Secretaria de Gobierno de Samuel Moreno y caminando durante muchos días los pasillos del Concejo de Bogotá, donde se gestaron los más grandes “chanchullos” para desangrar la capital. Hemos aceptado que, como dice su aliado político que le ocurrió a él, “fue a sus espaldas”
¿Dígame usted si a algún candidato de la costa Caribe se le perdonaría haber pertenecido a una administración como la de los Moreno? ¿Cuántas condenas mediáticas no han tenido que soportar quienes se han relacionado con una administración cuestionada? Todos los días los medios planteamos dudas sobre candidatos que tuvieron alguna relación con personas cuestionadas. Usted no ha soportado esas presiones, y por eso considero injusto y una estrategia comunicacional errada que se declare ofendida y atacada. No recurra a esas mañas electorales de buscar un blanco fácil y notorio como un periodista para decir lo que no le conviene expresar en otros escenarios. Esas no son maneras de quien propone una nueva era para Bogotá.
No quisiera extenderme más, pero si tengo que hacerle una última claridad ante la constante acusación a los medios de comunicación por parte de los sectores que usted representa, que usted repitió conmigo en la entrevista a la que hago mención: si de algo me jacto sin modestia alguna es de no tener ningún tipo de agenda ni interés político. Si usted o cualquiera de sus contrincantes llega al Palacio Liévano mi trabajo será el mismo, solicitar la rendición de cuentas que como mandatarios están obligados a dar y nosotros como periodistas y ciudadanos a exigir.
Puede estar segura que detrás de mis preguntas no hay ninguna agenda oculta. Usted debe aceptar que los periodistas preguntemos, los ciudadanos dudemos y que todos repitamos las peguntas cuyas respuestas no nos parecen satisfactorias. Por eso desde ahora espero verla en los múltiples debates y entrevistas que haremos, no solo yo sino todos mis colegas, para dejar claro que por encima de cualquier diferencia está la democracia.
Con el respeto de siempre
Camila Zuluaga
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