Cuando caiga la pandilla que tiene secuestrada a Venezuela, uno de los dirigentes que va a estar al frente de la reconstrucción de Venezuela será María Corina Machado.

Al margen: una cosa es el socialismo democrático, ideología que tienen los presidentes de Chile, Uruguay y Brasil, en el que se respetan las diversas vertientes políticas y el manejo económico impulsa el capital privado pero con acento social poniéndole freno al capitalismo excluyente de la extrema derecha que solo enriquece a una minoría, y otra bien diferente es el marxismo-leninismo que derivó en el populismo siglo XXI venezolano, reencauche del populismo delirante que reinó en una parte del siglo pasado y propició gobiernos de tinte totalitario.

No hay que revolver peras con manzanas para satanizar el socialismo, el verdadero socialismo que busca elevar el nivel de vida de las clases menos favorecidas, fortaleciendo la democracia participativa y un modelo económico que le dé oportunidad de progreso y bienestar a todas las personas sin excluir a nadie.