Chris Froome: «Mis rivales no están desmoralizados»
“Ha sido otra etapa muy complicada. A lo mejor de cara a los espectadores ha parecido que todo estaba más tranquilo pero os puedo garantizar que algunos se han dejado mucha energía en la carretera con el calor que hacía y con la velocidad de las dos primeras horas de etapa. Las dos últimas han sido complicadas por que las dos primeras han pasado factura. ¡Ha sido brutal! Es una pena que no se hayan podido ver en televisión esos primeros momentos porque ha sido una carrera muy entretenida. Todo el mundo estaba al límite: los escapados para mantenerse delante, los perseguidores para liderar el pelotón. Mis compañeros de equipo han mantenido la carrera bajo control, siempre han estado a mi alrededor, concentrados desde el km 0 hasta el final. Hemos cómo saltaban algunos para ganar tiempo de cara a la general. El caso es que de momento no tengo ninguna necesidad de seguir atacando. La defensa es suficiente a pesar de la presión. He visto que mis rivales no están para nada desmoralizados. Vincenzo [Nibali] lo pasó mal ayer pero hoy estaba claro que se sentía bien así que le ha pedido a su equipo que apretara en el Tourmalet. Se ha dejado un poco de tiempo al final pero su actitud demuestra que la carrera no está terminada y que me puedo encontrar con dificultades todos los días. La etapa de mañana es decisiva con un final en el Plateau de Beille y una subida final muy dura. Muchos van a notar los efectos del ritmo que hemos llevado hoy”
Froome dispuesto a hacerse pruebas fisiológicas pero no a publicarlas
El maillot amarillo del Tour de Francia, el británico Chris Froome (Sky), se defiende de las sospechas de dopaje, asegura que está dispuesto a someterse a pruebas fisiológicas a cargo de expertos independientes, pero no a hacerlas públicas.
"Ahora estoy concentrado en la carrera, pero tras el Tour estoy abierto a someterme a pruebas fisiológicas que creo que pueden venirme bien. Pero no tengo pensado hacerlos públicos. Sería interesante que un experto independiente pudiera analizarlos", señaló el ciclista del Sky.
La filtración en las redes sociales de sus datos fisiológicos en la subida al Mont Ventoux de 2013, que para algunos expertos prueban que generó una potencia imposible sin la ayuda de productos dopantes, ha atizado las sospechas que rodean al ciclista nacido en Kenia.
"Ni siquiera he visto esos datos, es algo que hacen los entrenadores, yo estoy concentrado en mis rivales y en mis compañeros, no tengo tiempo para estadísticas, no estoy obsesionado con los números", replicó.
Sobre la presencia en la carretera mañana de Lance Armstrong para apoyar una campaña de lucha contra el cáncer, Froome indicó que no se siente concernido.
"Parece que viene a apoyar un plan de lucha contra el cáncer. Me parece bien, es un tema que me interesa porque mi madre lo sufrió. Pero no voy a verle, no me interesa el tema", dijo.
En cuanto a la etapa de hoy, Froome negó que fuera tranquila y aseguró que el calor la complicó mucho. "Algunos sentirán mañana los efectos del calor, en una etapa muy complicada en Plateau de Beille", avisó.
Nairo Quintana: "No había oportunidad de marcar diferencias"
Nairo Quintana (Movistar), actualmente tercero de la general del Tour de Francia, aseguró que hoy no había terreno propicio para recortar diferencias al líder, el británico Chris Froome (Sky), pero prometió intentarlo mientras siga habiendo montaña.
"La carrera ha ido rápida y el cansancio va pasando factura. Astana ha tensado la subida al Tourmalet, pero no ha podido hacer daño. El puerto final era bastante rápido, no había oportunidad de marcar diferencias", dijo el corredor colombiano del Movistar.
Quintana dijo que Froome "tiene cierta ventaja", pero prometió entrega hasta que acabe la montaña.
El colombiano señaló que el balance final de los Pirineos se hará tras la etapa de mañana, al tiempo que señaló que en la última etapa de ese macizo atacarán si tienen oportunidad.
"La etapa más importante fue la de ayer. La de mañana será muy exigente, espero que me encuentre bien y que el equipo haga un buen trabajo para aprovechar la parte final", comentó.
"Tenemos que intentarlo, vinimos a buscar el sueño amarillo y estamos trabajando para eso y junto con Alejandro trataremos de buscarlo", agregó.
Quintana se mostró convencido de que otros ciclistas que han perdido más tiempo en la general lo intentarán también, lo que le puede favorecer, "porque fatigará al Sky".
Nairo Quintana: «Vinimos buscando el sueño amarillo y Alejandro y yo lo estamos intentando»
“La carrera ha sido muy rápida y muy dura. La escapada ha tardado en formarse porque creo que la etapa de ayer nos ha pasado factura. El calor también le ha complicado las cosas a muchos corredores. En el puerto final ha ido todo muy rápido y no he tenido oportunidad de hacer nada. Vincenzo Nibali ha tensado bastante con su equipo, lo han intentado y le han hecho daño a muchos corredores. Creo que lo seguirán haciendo porque les gusta atacar, les gusta el protagonismo y les gusta el espectáculo. Eso, en cierto modo, me favorece. [Chris] Froome tiene cierta ventaja pero yo me encuentro bien y no me voy a rendir hasta el final. Estaremos atentos por si muestra alguna debilidad para poder aprovecharla. Estoy satisfecho por estar en puestos de podio pero nosotros seguimos pensando en la primera plaza y ese es el objetivo”.
“Los días pasan y el cansancio se acumula, para mí y para todos. Mañana será otro día y ya veremos cómo están las piernas y qué sensaciones tenemos al acabar con este bloque de Pirineos. La etapa de ayer era más importante para mí pero la de mañana también es muy exigente. Esperamos encontrarnos bien y que el equipo pueda hacer un buen trabajo. Tenemos que intentarlo, vinimos buscando el sueño amarillo y Alejandro [Valverde] y yo lo estamos intentando”.
Dudas en la hoja de ruta de Alberto Contador
El golpe propinado por el británico Chris Froome (Sky) a todos sus rivales en la cima de La Pierre-Saint-Martin, no sólo ha dejado heridos a los favoritos, sino que ha sembrado alguna duda en uno de ellos, el español Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), que plantea si la planificación del descanso posterior al Giro fue la más idónea.
Mientras haya Tour, que asegura que lo hay, la apuesta del madrileño sigue siendo el doblete Giro-Tour, pero el palo recibido en la primera etapa pirenaica le resta posibilidades, como a las demás víctimas del huracán Froome.
De moral no anda flojo Contador; al contrario, se viene arriba a pesar de verse a 4 minutos desde la primera batalla en Pirineos. La cuestión es física, no de ánimo.
"El Tour es una carrera de fondo y hay que seguir. Además espero mejorar con el paso de los días, tengo capacidad y, por supuesto, no bajo los brazos", decía en la salida de Pau, bajo un sol de justicia.
Aclarado que la lucha sigue, Contador planteó el riesgo asumido por luchar por la maglia rosa del Giro y el maillot amarillo del Tour en la misma temporada. La afición no está acostumbrada a verle pasar `las de Caín´ en su terreno.
"Así es el deporte. El riesgo de hacer las dos tiene estas cosas, es algo nuevo y a veces no sabes cómo hacer. Tal vez tenía que haber descansado más y no hacer la Ruta del Sur, pero es lo que hay y voy a seguir adelante", explicó el único ciclista español ganador de las tres grandes.
La exhibición de Froome obliga a huir hacia adelante a todos los aspirantes al trono que ya tiene encaminado el británico.
"Que no nos derriben las ilusiones", dice Eusebio Unzué, director del Movistar. "El problema es que Froome ratificó de manera contundente lo visto en la primera semana: que está por encima de todos".
Unzué aún no considera que el bajón de Contador se debiera a su participación en el Giro, sino a cuestiones deportivas. "Era el primer examen, pero quedan etapas de montaña. Muchos no dieron su nivel, pero se volverá a la normalidad. Seguro que los Contador, Nairo Quintana, Nibali y Purito reaccionarán", dijo.
El reto del doblete "es difícil de afrontar" después de haber hecho el Giro. Así lo afirma Lorenzo Lapage, director del Orica-GreenEdge.
Alberto Contador es el único de los grandes favoritos del Tour que incluyeron dos grandes en su calendario. Un objetivo único que se agrieta por la demostración de un tal Chris Froome, cuyos efectos colaterales dejaron el Tour encarrilado. Ahora, la etapa reina de los Pirineos.