| Denunciante Titán
 |  Respuesta: Le Tour de France 2015.
 | Ivan Basso abandona el Tour por un cáncer de testículo
El italiano Ivan Basso, compañero de Alberto Contador en el Tinkoff-Saxo, anunció que abandona el Tour de Francia debido a la detección de un cáncer en el testículo izquierdo que requiere cirugía "lo más pronto posible".
Basso, que arrastraba molestias testiculares desde el comienzo del Tour, fue sometido a pruebas médicas en Pau, donde descansa hoy el pelotón, y se le detectó "un pequeño cáncer testicular", según explicaron el propio corredor y el medico del equipo.
El ciclista varesino, de 37 años y doble ganador del Giro (2006 y 2010) explicó que arrastraba un dolor fuerte desde el comienzo del Tour que se intensificó después de la contrarreloj.
Las pruebas realizadas en Pau detectaron el peor pronóstico y debe ser trasladado a Italia para someterse a una operación "lo antes posible".
"Sufrí una caída en la quinta etapa y me di un golpe en los testículos. Tuve fuertes dolores y no se me iban. Después de la crono me dolía más", explicó.
"Me han hecho análisis en el hospital y ha llegado la peor noticia. Debo dejar el Tour. Lamento no poder ayudar a Alberto Contador, pero espero verlo de amarillo en París", explicó Basso, segundo en el Tour de Francia de 2005.
Alberto Contador, al lado de su compañero, habló en representación de todo el equipo Tinkoff-Saxo. "Ha sido un golpe duro para todos, pero lo primero es lo primero. Ahora queremos que empiece el tratamiento para solucionar el problema. Daremos el cien por cien para ofrecerle el maillot amarillo en París", dijo el ciclista madrileño.
Contador habló de su especial relación con Ivan Basso en los últimos meses. "Llevamos 120 días juntos y espero verlo de nuevo dentro de dos semanas en París".
Los candidatos entran en la campaña de los Pirineos
El Tour de Francia entra en los Pirineos con la expectativa de calibrar la consistencia del líder Chris Froome (Sky) y las opciones de cuatro opositores al maillot amarillo, grupo en el que se ha incluido el estadounidense Tejay Van Garderen (BMC Racing) junto a Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), Nairo Quintana (Movistar) y Vincenzo Nibali (Astana).
Después de una semana peligrosa de viento, muros y contrarreloj, se inicia "un nuevo Tour", el de la montaña, con los Pirineos y sus dos llegadas en alto de alicientes. Un Tour que ve de color de rosa Froome, que llega reforzado y con la posibilidad de dejar a sus rivales la función de mover ficha.
Eso es lo que deben hacer los aspirantes, empezando por Van Garderen, el más cercano a Froome en la general, a 12 segundos, aunque en teoría la montaña es lo que menos interesa al corredor del BMC, quien de momento ha aguantado el ritmo del líder.
Los puertos son el territorio de Alberto Contador y del colombiano Nairo Quintana, principalmente, los más cualificados escaladores del inicial grupo de cuatro magníficos. El madrileño, a 1 minuto y 3 segundos, no esperaba llegar con esta carga a las montañas pirenaicas.
Contador, afectado por la retirada de su compañero Ivan Basso, aquejado de un cáncer testicular, reconoció tras la crono que no tiene la chispa de otros y parece no estar a la altura física de su gran rival británico.
Quintana, superviviente de la contrarreloj con el gran trabajo del Movistar, se alimenta de la montaña. Llegó su escenario. El viento de Zélande pudo con él, aquel día del abanico que le costó minuto y medio. Ahora empieza su Tour, el de demostrar si es verdad que es el mejor escalador del Mundo. Se encuentra a 2 minutos de Froome.
Y Nibali, el más herido de moral y alejado a 2 minutos y 22 segundos del líder, es el favorito que ha mostrado más debilidad en el primer tercio del Tour. "Si no estoy con los mejores en los Pirineos, adiós al Tour", admite. El viento se llevó parte de sus opciones, y en el Muro de Bretaña se hundió al final. Pero el siciliano es ambicioso y defenderá el titulo con uñas y dientes.
En la segunda fila aguardan con sus bazas hombres como el colombiano Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step), que va de puntillas, pero es sexto a 1 minuto y 18 segundos, o los españoles Alejandro Valverde (Moviastar) o `Purito´ Rodríguez (Katusha).
El murciano entra en Pirineos por delante de su jefe de filas, y el catalán pagó la crono. A casi 4 minutos de Froome ya puede ir pensando en pescar otro triunfo de etapa como objetivo.
En la jornada de descanso que tuvo lugar en Pau, las miradas se enfocaron a la cordillera que se ve de fondo. Los equipos salieron a rodar un par de horas. Estas jornadas de asueto previas a una etapa de montaña se ven con recelo entre los favoritos, ya que los efectos son, a veces, crudos.
La noticia de la retirada de Basso caló hondo en el Movistar. Tanto Valverde como Quintana desearon "lo mejor" al italiano, uno de los ayudantes que debían escoltar a Contador en la montaña.
El escenario de la primera batalla es inédito. El trayecto que empieza en Tarbes desemboca en La Pierre Saint-Martin tras 167 kilómetros. Después de tres cotas insignificantes aguardan 15,3 de ascenso hasta meta, con un porcentaje medio del 6,2 por ciento.
Para el miércoles, más dureza, pero con final más suave entre Pau y Cauterets. El día del Aspin y el Tourmalet. Palabras mayores, sobre todo si hay ataques lejanos. La meta está en la Cota de Cauterets, de tercera.
Y la etapa reina pirenaica se disputa el jueves entre Lannemezan y Plateau de Beille, jornada larga, de 195 Km, con cuatro `miuras´: Portet-d´Aspet (2ª), Col de la Core (1ª), Port de Lers (1ª) y le meta en Plateau de Beille tras 15.8 Km de ascenso al 7,9 por ciento.
En marcha el otro Tour. Se abre el espectáculo por todo lo alto. En el primero mandó Froome, el corredor más en forma, hasta el momento superior a sus rivales. ¿Volverá el británico al nivel de 2013?. ¿Veremos al Contador de las grandes tardes?, ¿Explotará el `escarabajo´ Quintana?, ¿Qué hará el `Tiburón´ Nibali?.
El Tour con más y mejores candidatos de los últimos años tiene muchas preguntas que contestar. Sus respuestas serán el espectáculo que espera a la afición.
Van Garderen: "Espero estar arriba con los mejores"
El estadounidense Tejay Van Garderen (BMC Racing), actualmente segundo de la general, está convencido de que el Tour de Francia empieza este martes en los Pirineos, donde empezarán a mostrarse los candidatos al podio final.
"La carrera empieza realmente en los Pirineos. Hasta ahora nos hemos escondido un poco en el pelotón, pero ahora tenemos que aparecer todos los aspirantes al Tour. Estoy preparado para ello y mi equipo también. Vamos a la lucha", dijo.
El americano se muestra realista y cree en su consistencia, que considera está por delante de su capacidad escaladora.
"Espero estar arriba con los mejores en los Pirineos y salir airoso, ya que la carrera se jugará en la tercera semana, y hay que llegar con pólvora al Alpe d´Huez", afirmó.
Van Garderen no se mostró molesto por no haber sido considerado como uno de lo favoritos en la salida de Utrecht. "Quintana, Froome, Contador y Nibali han ganado grandes vueltas y yo no. Ni siquiera he estado en el podio, por lo que es lógico que ellos sean los favoritos. No me molesta que al principio no me metieran en la lista de favoritos", concluyó.
Rigoberto Urán: "El podio es complicado, pero no imposible"
Rigoberto Urán está en una posición privilegiada en el Tour de Francia, sexto, agarrado a los primeros puestos después de superar con éxito la temida primera semana.
"Ahora todo lo venga será un extra", asegura el colombiano de un Etixx-Quick Step que ya acumula tres victorias de etapa. Él es cauto y quiere ir día a día, aunque, de momento, no descarta nada pues se siente preparado y confía en su regularidad, la misma que le llevó al segundo puesto en los Giros de Italia 2013 y 2014.
El balance de momento de Urán es notable después de las nueve primeras etapas. "La verdad es que mucho mejor de lo esperado, fue una semana fantástica tanto para mí como para el equipo, con tres victorias de etapa y yo por delante en la general. Somos un grupo muy fuerte y muy unido y lo hemos aprovechado. Y cuando estás en un equipo así en las etapas de plano, de pavés y viento puedes sacar ventaja o pasar esas etapas sin tanto problema. Está claro que Tony Martin es un corredores muy importante para las cronos y ayer se notó mucho su ausencia".
Personalmente, además, se siente bien para afrontar todo lo que viene, la parte más dura del Tour. "Mis sensaciones son muy buenas y para mí pasar esta semana era lo más importante y todo lo que venga será un extra. Obviamente estoy mucho mejor que en el Giro, entonces no estaba tan bien, me faltaba la salud, y aquí es muy diferente. Vamos a ver qué pasa".
"Si todo va bien, yo quiero ir día a día. Si estoy a mi nivel, puedo estar en cabeza, pero hay que esperar a esta primera semana en los Pirineos. Cuando estoy bien, bien, como ahora, me suelo defender en la montaña. Aunque no soy un escalador puro pienso que me puedo defender bien en las subidas de los Pirineos y los Alpes", añade.
El ciclista colombiano mira a sus virtudes y a su experiencia para aguantar con los mejores, aunque sabe que tiene rivales de cuidado. "Tengo un poco de ventaja pero tampoco demasiada porque las dos semanas que vienen son de mucha montaña, y para lo que puede caer puede ser nada. Hay muchos corredores así que habrá que esperar a ver cómo se desenvuelve la gente en estas etapas. De los cuatro fantásticos, tres ya han ganado el Tour, y está Purito, Valverde, los franceses... Puede pasar de todo incluso lo que menos se espera. Yo confió en mi regularidad, me he vuelto diésel estos años. No tengo altibajos cuando tengo la forma. Sé que es hacer un podio en una vuelta de tres semanas, y cómo afrontarla, la regularidad que hay que tener y eso me da confianza".
No le gusta hablar de objetivos concretos. Ahora bien, tampoco descarta nada. "Queremos hacerlo bien, hacerlo lo mejor posible; la preparación está y lo vamos a intentar, al menos ganar una etapa. La general ya veremos. ¿El podio? No hay nada imposible; cuando uno está bien preparado y tienes salud, lo puedes lograr. Es complicado pero no imposible. Hay que tener regularidad estas dos semanas que faltan de Tour. Para mí sería una confirmación. Desde luego no lo voy a dejar pasar, porque nunca sabes cuándo vas a volver a tener una oportunidad. Se ha visto que preparas como nunca una carrera, te caes la primera semana y te vas a casa. Así que cuando tienes la oportunidad la tienes que saber aprovechar".
Atrás quedó el querer y no poder del Giro de Italia, su principal objetivo que no pudo hacerlo como quería lastrado por una bronquitis. "Me jodió mucho porque habíamos preparado muy bien el Giro. Y la primera semana no poder estar con los primeros me afectó bastante mentalmente. Tenía un equipo preparado y cuando te vas hacia atrás todos los días hasta ellos se aburren (risas). Uno trabaja para hacer bien las cosas, pero cuando no se puede no se puede. Lo intenté, no me quise retirar, y tuve etapas complicadas, estuve bastante jodido. La última semana lo quise intentar y no se pudo".
Chris Froome: "Ahora el más temible es Quintana"
Chris Froome (Sky) tiene una situación envidiable para afrontar el inicio de la alta montaña en el Tour de Francia con el maillot amarillo a sus espaldas y un buen momento de forma que le permite divisar la carrera con tranquilidad.
El británico, ganador de la ronda gala en 2013, juega incluso con sus adversarios. Al final de la contrarreloj por equipos en la que el BMC despojó a su Sky del triunfo por apenas 6 décimas de segundo señaló al estadounidense Tejay van Garderen, segundo de la general, como gran adversario.
Horas más tarde, en la jornada de descanso de Pau, desde cuyas calles se divisan ya las colinas pirenaicas que comenzarán a ascender mañana, su opinión había evolucionado y el rival más temible es ahora el colombiano Nairo Quintana (Movistar), el más escalador de sus perseguidores.
"A (Vincenzo) Nibali se le esperaba más en la primera semana y a Nairo en la montaña. Vincenzo ha perdido tiempo, por eso ahora tendré que vigilar más a Nairo, que llega a su terreno preferido y que ha limitado las pérdidas en las primeras etapas", aseguró Froome.
El ciclista del Movistar se encuentra en el puesto 9 a 1 minuto y 59 segundos del maillot amarillo, tras haberse dejado minuto y medio en la segunda etapa, cortado en un abanico.
"No puede permitirse perder más tiempo. Quien lo pierda a partir de ahora tendrá que pagar una renta moral, al igual que sus compañeros", señaló el ciclista del Sky, que tras su primera semana brillante aparece ahora como el principal favorito para la victoria.
Froome no quiere dejar ningún cabo suelto y sabe que desde el Movistar de Quintana puede venir buena parte del peligro que le acecha en la montaña.
El colombiano "no es el único que tendremos que vigilar en ese equipo. También tienen a Alejandro Valverde, que puede dinamitar la carrera con un ataque lejano. Veremos qué estrategia plantean", indicó el británico.
Las primeras respuestas las espera Froome a partir de la etapa de mañana, con el primer puerto de categoría especial, el col de Soudet, en La Pierre-Saint-Martin, que alberga la meta tras 167 kilómetros de carrera con tres puertos de cuarta previos.
"Va a ser una etapa clave. No es tan difícil como las siguientes pero permitirá hacerse ya una idea de las fuerzas que tiene cada uno", analizó el ciclista de Sky.
Froome es consciente de que queda mucho Tour por delante y que será importante guardar fuerzas para los Alpes, donde quedará perfilada la general final. "El factor `frescura´ será importante en los Alpes, pero de momento hay que afrontar los Pirineos", aseguró.
Un primer macizo que al británico le llega en posición cómoda, sin la obligación de recortar tiempo con nadie y con la posibilidad de hacer una carrera a la defensiva.
"Son mis adversarios quienes tienen que mostrar sus cartas y mover la carrera", indicó.
El Tour sonríe a un Froome que reconoce sus temores a una primera semana que el año pasado, cuando llegaba como defensor del título y gran favorito, le mostró su cara más dura y tras una sucesión de caídas acabó con su participación.
"Creo que era la primera semana más delicada de la historia reciente del Tour para quienes tenían ambiciones en la general. Yo tenía una gran preocupación, sobre todo por todo lo que me sucedió el año pasado. Eso seguía estando en mi memoria", rememoró.
"El objetivo era no perder demasiado tiempo y, al final, soy yo quien tiene el maillot amarillo. Es una situación de ensueño que debo a la ayuda de mi equipo", indicó.
Nairo Quintana: "Cualquier día puede ser clave"
Nairo Quintana (Movistar) ha afirmado que cualquier día puede ser clave en el Tour de Francia, cuyo pelotón disfruta este lunes de la primera jornada de descanso, y lanzó un mensaje de apoyo al italiano Ivan Basso (Tinkoff-Saxo) después del anuncio de que padece cáncer de testículos.
En una rueda de prensa conjunta con Alejandro Valverde en el hotel del Movistar en Pau (Francia), Nairo Quintana analizó cómo marcha el Tour antes del inicio serio de la montaña que afrontan entre los diez primeros de la clasificación general, séptimo y novenos a menos de 2 minutos del líder Chris Froome (Sky).
"En mi nombre y en el de todo el equipo, le deseamos la mayor suerte del mundo y nuestro respaldo al cien por cien", señaló Valverde. "Es triste escuchar noticias así. Desde aquí le mandamos mucha fuerza", añadió Nairo Quintana antes del inicio de la conferencia ante los medios de comunicación.
Quintana aseguró sentirse dolido por el minuto y medio cedido en la segunda etapa, pero afirmó que se ha salvado la primera mitad de carrera en buenas condiciones. "El equipo está completo, con un par de caídas pero sin complicaciones mayores, y rindiendo muy bien, como se vio ayer en la crono por equipos. Pienso que Pirineos, junto con Alejandro y todos ellos, serán un buen bloque para poner la carrera a nuestro favor", manifestó.
El colombiano no quiere hablar de favoritos para la pugna por el amarillo en París. "Se han visto algunos detalles, pero son repechos muy cortos, de mucha potencia y explosividad, lo que no me dice mucho de quién está más o menos bien. Cualquier día puede ser clave -la única diferencia entre Pirineos y Alpes es que unos llegan en la segunda semana y los otros, en la tercera-", comentó.
Sobre La Pierre-Saint-Martin, que se ascenderá este martes en la décima etapa, dijo que es un puerto "bastante regular, muy duro y en el que la temperatura puede jugar un papel importante". "Hace 15 días que no subo un puerto de tanta exigencia. Puede pasar todo al inicio, al final o no suceder nada, pero me gusta, como todas las montañas largas", manifestó.
Valverde: "Vamos a luchar por Nairo"
Por su parte, Alejandro Valverde dijo que tanto Quintana como él llegan con buenas opciones para esta alta montaña. "Va a ser un Tour muy, muy duro para todos, en el que los nueve días que hemos superado pasarán mucha fatiga al final. No hay nada perdido ni mucho menos", señaló.
A partir de este martes, todos los días son claves en el Tour. "O es llegada en alto, o se suben rampas como las de Mende, o se llega en repechos cortos. Eso sí: mañana, subir un puerto durante 50 minutos o una hora a tope puede ofrecer sorpresas, y aún más después del día de descanso, con el calor puede ser un día para ver cosas importantes", indicó.
Valverde recalcó que el objetivo del murciano y todo el equipo es "ganar el Tour en París con Nairo", con el que la cohabitación en carrera "no va a fallar". "Analizando el Tour y sabiendo que luego tenía que hacer Vuelta también, concluimos que, aunque esta primera semana era importante, lo duro venía ahora. Habíamos trabajado bien en altura, pero no machacamos con intención de llegar al 100% a la salida, sino en este momento. Estoy cerca o casi a tope, yo y todo el equipo. Vamos a luchar por Nairo y luego pensaremos en La Vuelta", comentó.
Última edición por Gaborr; 13-07-2015 a las 19:31:53 |