El pecado es cobarde.

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En Chile se preguntan ¿quién entregará la copa al campeón? A pocas horas de la final entre Chile y Argentina el comité organizador no sabe quién entregará el trofeo al campeón. Coletazos del escándalo de la FIFA. Los medios deportivos que están apostados en Chile hace un mes no se preguntan por las posibles formaciones del local o de Argentina. Muchos menos cuestionan por las figuras tácticas o destacan el momento de lucidez que atraviesa Lionel Messi. La pregunta que todos se hacen es ¿quién entregará la Copa al equipo campeón? Los altos directivos de la Conmebol han brillado por su ausencia durante todos los partidos de la Copa América. Ni siquiera el flamante presidente de la entidad, Juan Ángel Napout, apareció en los estadios o en los espacios de prensa. De hecho, desde que estalló el escándalo de la FIFA, el paraguayo no ha dado la cara en ningún evento público. Esta actitud aumentó las sospechas. Desde que el sonado escándalo del FIFA-GATE salió a luz pública los presidentes de las confederaciones participantes han sido bastante moderados en sus intervenciones públicas. El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, apenas se vio acompañando a la selección en los partidos que tenía que participar y no mucho más. La prensa chilena especula que esta actitud de los directivos busca evitar los abucheos del público. Apenas faltan dos días para la final y el misterio rodea la organización. Algunos sectores especulan que será la mismísima presidenta Michel Bachelet quien tendrá que entregar el trofeo al campeón, así sea Argentina. No sería la primera vez que ocurra que el primer mandatario de un país tenga el honor, basta recordar la imagen de Andrés Pastrana entregando y levantado la Copa cuando Colombia obtuvo su único título continental. Por otro lado, los conocedores de los entretelones de la Conmebol aseguran que la entidad cortará por lo fácil y designará a Sergio Jadue, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol de Chile, como anfitrión para que entregue el trofeo. Otros más optimistas indican que el presidente de la Conmebol será quien haga entrega de la estatua al final. Lo cierto es que el impacto que tuvo el escándalo de corrupción que destapó la Justicia americana golpeó fuertemente a la Conmebol. Ningún directivo se quiere exponer a una posible investigación federal y mucho menos al juzgamiento público. “Pararse ante 40.000 chilenos sería exponerse inmisariamente”, le dijo un periodista especializado a Semana.com.

Fuente: Semana