Desde principios de la década de 1980 se prohibió la fabricación de cámaras fotográficas con capacidad de visión infrarroja y de ultravioleta. No obstante se podían comprar carretes de negativos especiales para infrarrojos en tiendas especializadas de fotografía, que normalmente eran utilizados por fotógrafos profesionales para ciertos trabajos.

Después, cuando salió el boom de las cámaras fotográficas digitales, en principio estaba previsto que estas cámaras cubrieran un espectro más ancho de frecuencias, pero las compañías que fabricaban estos ******os recibieron las oportunas instrucciones por parte de las autoridades para que restringieran el espectro visual de sus lentes, para que el público no pudiera ver más allá de la frecuencia normal.La visión infrarroja y de ultravioleta, por medio de telescopios, cámaras, visores, microscopios, satélites, etc.., se utiliza solamente a niveles restringidos para usos militares y científicos, pero no es normal ver equipos de visión infrarroja en las tiendas para el público común. Hay una restricción real hacia el público. No obstante, hoy en día, gracias a Internet, es posible adquirir algún ******o de estas características, normalmente a precios altos, en esta ocasión hemos adquirido un monocular de tercera generación que ronda un precio de 300 Euros y se puede adquirir en en la web de Amazon.
Dicen los expertos en estas técnicas que si dispusiéramos de un visor en infrarrojos, podríamos estar viendo ovnis todos los días, tanto por la noche como por el día. Por lo visto, el cielo está literalmente lleno de objetos, luces y entes, que se mueven en otra frecuencia de visión y por lo tanto no podemos ver con la vista normal.