PACHITO69, yo he conocido putas desde 1988; varias de ellas han compartido conmigo parte de sus vidas, en general ellas van a los negocios, toman, la mayoría se drogan y tienen que soportar clientes de todo tipo. Esa rutina es muy pesada, por eso duermen todo lo que pueden y en medio de sus guayabos, poco hacen en la casa, por tanto, no pueden ser buenas madres, porque además averguenzan a sus hijos con su profesión, y le voy a contar el caso de Ximena la loca (Pussy), quien estaba viviendo en San Blas, con unos problemas terribles con sus hijos que incluso le han gritado a ella en la calle que no tienen por qué obedecer a una perra como ella. Es solo ponerse en los zapatos de los hijos de ellas, la pena que les debe dar ir hasta la tienda. Por eso y porque a la mayoría de la gente le da pena presentar a una puta como novia o como mujer, ellas encuentran en ladrones, asesinos y demás criminales un ser humano equivalente, con las mismas limitaciones sociales y se identifican entre ellos por la discriminación social. Le podría contar más casos, pero no vale la pena, lo cierto es que ellas pierden el alma, la diluyen en un mar de desespero, indiferencia, censura social y otros fenómenos que las arrinconan en el peor de los estadios socioculturales. Lo que lleva a que ellas expresen en una puñalada, un robo, una emburundangada u otros actos, toda su rabia contra quienes están más cerca: los clientes o víctimas. Son demasidas razones para decir que una puta no tiene alma y tiene la misma equivalencia de un ladrón. Hágase esta pregunta ¿Cómo trataría en la cotidianidad a una mujer de su familia que trabajara en eso y todo el barrio lo señalara por ese hecho? Eso quiere decir que la discriminación hacia ellas es incluso más fuerte desde el interior del núcleo familiar... Igual, te mando un abrazo y te pido que no te enamores de ellas por tu bienestar, así como a tus amigos puteros, recomiéndales lo mismo