Ecuador es un digno heredero de nuestro pasado: juegan como nunca y pierden como siempre. Cuando el marcador mostraba tres goles en contra y nada en las cuentas propias se podía pensar por quien no estuviera viendo el partido, que Bolivia estaba dándole sopa y seco a nuestros vecinos. Pero no. Errores garrafales, como le sucedió con Chile, lo tenían contra las cuerdas.

Bolivia aprovechó lo que le pusieron en bandeja de plata. Un gol tempranero les levantó el ego y desbarató a Ecuador en su esquema, obligado a buscar el partido abriendo sus líneas para conseguir la victoria, único resultado si querían seguir vivos en la Copa. Aprovechando las angustias ajenas Bolivia marcó el segundo y luego, con los planetas alienados, luego de un penal fallado por Ecuador, una torpeza en el área provocó el fatídico penal que subió el marcador a un increíble 3-0.

Resultado mentiroso, tanto, que los bolivianos decidieron no seguir tentando a la suerte y en el segundo tiempo se refugiaron en su campo para salvar un tesoro después de 18 años de sequía. El monólogo ecuatoriano produjo dos goles y un tercero que se resistió. Nervios, un tropel tricolor invadiendo todas las zonas, montonera en campo boliviano, bosque de piernas, desespero, muchas veces el cántaro fue al agua pero al final no se rompió. Ecuador será uno de los cuatro que deberán empacar maletas rumbo a casa en la primeras ronda.

Ecuador es más que Bolivia, pero quién entiende esta Copa con cenicientas respondonas, la aristocracia revolcada y los nuevos ricos (llorando, llorando, yo viviré, Colombia, tierra sufrida) humillados. Pero es lo bueno de torneos como éste, no dar nada por sentado y que la sorpresa siga haciéndonos pasar momentos gratos como el de este partido, entretenido, jugado con las ganas de creer que sí se puede romper una sequía de 18 años o remontar un partido con tres goles en contra.

Al margen: estamos tan jodidos que este resultado como el empate de México con Chile, nos quita una plaza de mejores terceros si es que a eso le vamos a apostar si no se nos da un triunfo contra Brasil porque el tercero de este grupo puede pasar con cuatro puntos y Colombia dependería de ganarle a Perú y arañar míseros 3 puntos. Qué m... estar en estos momentos haciendo cuentas en vez de celebrar victorias.