El aspirante a la Alcaldía de la capital propone que exintegrantes de la fuerza pública realicen funciones propias de la Policía.
La propuesta del candidato a la Alcaldía de Bogotá Francisco Santos de vincular 6.000 exmilitares y expolicías para que ayuden a mitigar la inseguridad en Bogotá no pasó inadvertida entre los asistentes al foro de seguridad organizado por la Cámara de Comercio de Bogotá.
La polémica se planteó de inmediato porque si bien muchos consideran que la inseguridad en Bogotá es un problema grave, no quieren ver cuerpos que reemplacen a la Policía en sus funciones.
En el foro el candidato del uribista Centro Democrático dijo que buscaría mejorar la seguridad en Bogotá con exintegrantes de la fuerza pública que estarían encargados de perseguir delincuentes en zonas claves en las que estos actúan.
Semana.com indagó aún más en la iniciativa, que por ahora no se ha presentado formalmente en la campaña pero que ya está plasmada en un documento. Se trata de una propuesta que, según Daniel Palacios, asesor de la campaña de Pacho, busca resolver rápidamente la deficiencia del pie de fuerza en la capital, la cual hoy cuenta sólo con 17.000 hombres.
En la iniciativa los 6.000 exintegrantes de la fuerza pública entrarían a ser policías cívicos bajo el mando de la Policía Metropolitana y tendrían labores que irían desde poner comparendos y ayudar con el tránsito hasta ser informantes y auxiliares en las capturas de delincuentes.
A pesar de que aseguran que estos estarían desarmados, en la propuesta está que los mismos se ubicarían en tres lugares que la campaña ha denominado ‘zonas seguras’ y que en la práctica tienen altos índices de criminalidad: parques, calles y el transporte público.
Todos estarían uniformados y recibirían un sueldo cercano a dos salarios mínimos mensuales. “Se les daría prioridad a hojas de vida intachables”, señaló el asesor.
El propio Santos dijo que si es elegido, será el “primer policía de la ciudad”, explicó su propuesta.
“Es gente que está preparada para asumir una responsabilidad, la ciudad está en crisis de seguridad, a esto no hay que darle un segundo de espera, y de dónde uno pueda echar mano hay que aprovechar. Ellos conocen los protocolos de seguridad y es fácil reentrenarlos, pues los vamos a utilizar”, expuso.
Para algunos la propuesta e debe explicar mejor porque recuerda viejas épocas en la que se vinculó a exmilitares en temas de seguridad (como lo fue el caso de las antiguas Convivir) y la respuesta fue negativa. En la campaña dicen que este sistema se ha adoptado en ciudades como Nueva York (Estados Unidos) y Londres (Inglaterra).
Demás aspirantes rechazan
Los primeros en rechazar la iniciativa fueron los propios candidatos, que se cuidaron mucho de usar el término “convivir”. Carlos Vicente de Roux aseguró que “generar cuerpos cuasi policiales con fuentes de reclutamiento a las normales, corren el riesgo de que se conviertan en ruedas sueltas”.
Para la candidata del Polo Democrático, Clara López, existe un elemento preocupante que es la protección de los derechos de los ciudadanos. “Para esto usted necesita un entrenamiento especial. El exmilitar no tiene un entrenamiento distinto al del enemigo que tiene que reducir”, recordó.
Aunque existen debilidades en la seguridad por parte de la Policía, para la candidata del Progresismo, María Mercedes Maldonado, la protección de los ciudadanos se debe mantener sin cuerpos especiales.
“En Bogotá se deben evitar iniciativas que aumentan la visión represiva, de informantes o de cuerpos que podría reproducir las experiencias que tuvo el país de propiciar que la gente tome la justicia o la seguridad por su propia cuenta”, dijo la aspirante.
Al candidato de ‘Equipo por Bogotá’ tampoco le gustó la iniciativa. Para Enrique Peñalosa, existe un crimen organizado que no se combate con exmilitares. “El Estado tiene que ganarles a los delincuentes, no puede ser que una sociedad se deje arrinconar”.
La propuesta será presentada en detalle en los próximos días y entonces se conocerán nuevos elementos de la misma.