DeNunCianDo - Ver Mensaje Individual - La llegada de González a Caracas arrincona al régimen chavista

PEDROELGRANDE · 09-06-2015 , 18:07:20

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Iniciado por Heráclito

Otro cuento hubiera sido si el personaje es Aznar, pero decirle a Felipe González, derechista, sirvienta del imperio, golpista... es un despropósito tan grande como la estupidez de Maduro. Y es que Felipe González, como en su momento fueron Francois Mitterand u Olof Palme, es un símbolo de la socialdemocracia europea, del socialismo democrático que demostró que se puede construir un proyecto político respetando y fomentando la propiedad privada, pero con sentido social.
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Uhmmm viejo Hera...a veces miás fuera del tiesto

Basta recordar que por su entrañable amistad con el conocido narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, González le giró una invitación especial a su toma de posesión del Gobierno de España.
Además de haberse identificado siempre con el franquismo, resultó amigo del cuestionado exmandatario colombiano ligado al paramilitarismo, Álvaro Uribe Vélez, y jamás pudo desmarcarse de los nexos que sostuvo con el exmandatario peruano Alberto Fujimori, procesado por el delito de corrupción.

Amigo del tráfico de influencias y admirador de Augusto Pinochet
Al expresidente del Gobierno español, Felipe González (F.G.), le acompaña una hoja de vida más parecida a un prontuario delincuencial que a una carrera política de un personaje que se autodenomina demócrata y más aún con pretensiones de abogar por supuestas libertades y estados de derecho, a pesar de acometer acciones injerencistas.
Ciudad Ccs, basado en un compendio hemerográfico del diario español El Mundo, presenta algunos momentos, noticias y situaciones ligadas al amigo íntimo de Carlos Andrés Pérez y de Pablo Escobar Gaviria, por solo citar a dos personas de su entorno.
El 25 de octubre de 1989 el líder del Partido Popular (PP), José María Aznar denunció que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al que pertenece F.G., tenía mafias para comprar el voto andaluz, lo cual sería una práctica ilegal, ilícita e inmoral.
El 5 de noviembre de 1989 el mismo Aznar le dijo: “Usted ya no es creíble; no nos fiamos de usted”.
El 18 de noviembre de 1989, F.G. mostró público enojo por las investigaciones de la prensa sobre el caso de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) donde aparecen implicados los funcionarios policiales de su gobierno, José Amedo y Michel Domínguez.
El 29 de noviembre de 1989 F.G. y el PSOE son acusados de comprar los votos de las comunidades autónomas vascas y canarias.
El 6 de diciembre de 1989 se mostró en contra de la repetición de un proceso electoral en Melilla, en el marco de su reelección al Gobierno y luego de llamarse demócrata declaró: “me parece mal que se repitan tantas elecciones”.
El 5 de febrero de 1990 responsabilizan a funcionarios de su gobierno, a través del Centro Superior de Investigación de la Defensa (Cesid), de espiar a miembros del PSOE por actividades “político-mercantiles” entre 1987 y 1989.
A ello se une que el 3 de marzo de 1990, con motivo de una acusación en su contra, por prevaricación (dictar una resolución arbitraria), aseguró que “soy responsable político, no jurista”; y ahora pretende estar en el país en funciones leguleyas.
El 10 de febrero de 1990 se mostró simpatizante y defensor del régimen franquista al afirmar que la España de los años 60 no era un país totalitario.
El 8 de abril de 1990 pone al descubierto la realidad política en las relaciones con Hispanoamérica, las exportaciones para fabricar armas químicas y declaró su dependencia de Alemania.
El 5 de junio de 1990 justificó la brutal acción policial para disolver una protesta popular, en la que resultó gravemente herido un agricultor y hubo otras decenas de heridos de menor gravedad. “Lo hicieron para restablecer los derechos de los ciudadanos”.
El 8 de junio de 1990 pone tras las rejas, por lapso de cuatro meses, al periodista José María García, violando la libertad de expresión, aunque ya el 10 de febrero había destituido al jefe de la agencia estatal de noticias (Efe), Miguel Aguilar, por permitir una crítica al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.
El 11 de septiembre de 1990 es criticado por las inexplicables movilizaciones militares de su ejército hacia el Golfo Pérsico y su intromisión en ese asunto, bajo la premisa de “poner orden en la zona”.
El 1 de octubre de 1990 se informa la alianza entre España y Estados Unidos para participar en la Guerra del Golfo Pérsico y plantean abiertamente las coincidencias entre ambos gobiernos respecto de sus visiones y acciones tanto en Irak como en El Salvador, indicando que también les preocupaba la situación en Centroamérica.
El 10 de noviembre de 1990 es denunciado por haber amenazado la libertad de expresión al coaccionar al Congreso para investigar y crear una Ley que permitiera saber quién financiaba a los medios de comunicación y tratar de controlar a los accionistas.
El 19 de enero de 1991 el pueblo le pide a F.G. la no intervención en la guerra del Golfo, y varios diputados voceros populares irrumpieron en la sesión del Congreso con pancartas alusivas al tema.
Ante ello expuso su sentido belicista al declarar que “la guerra es necesaria y legal porque Irak no da muestras de ceder un ápice”, por lo que pidió y consiguió apoyo mayoritario del Congreso y de los partidos Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Centro Democrático Social (CDS), Convergencia y Unión Democrática de Catalunya (CiU), el Partido Popular (PP) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
El 10 de febrero de 1991 se ventila nuevamente el caso de sus bases aéreas puestas a la orden de los bombarderos norteamericanos que atacaron Irak.
El 17 de febrero de 1991 se destapó la información sobre “El zambombazo de La Coruña”, en el que varios militares alzados le darían muerte tanto al Rey Juan Carlos como a Felipe González, durante un desfile el 1 de junio de 1985.
El 15 de febrero de 1991 acusan a su gobierno de ser totalmente servil ante las pretensiones y órdenes de George Bush.
El 18 de febrero de 1991, luego de pedir al Gobierno estadounidense que reconsiderara su decisión acerca del inminente bombardeo contra Bagdad, expuso que eso solo compete a quienes ponen los hombres y se arriesgan en el frente, por lo que dio por permitido el uso de sus bases militares para fines de ataque y criminalizó las protestas contra la guerra.
El 23 de febrero de 1991, desde su búnker de La Moncloa, F.G. declaró que “no existe diferencia entre nuestra posición sobre la guerra y la de Estados Unidos”.
El 6 de marzo de 1991 admitió que los aviones norteamericanos B-52 realizaron 294 operaciones de bombardeo contra Irak desde suelo español, acción que agradeció públicamente el mandatario estadounidense George Bush.
El 7 de abril de 1991 lo acusan de tener tantos privilegios como el rey Juan Carlos, todo gracias a su manipulación informativa a través de la Televisión Española.
El 17 de junio de 1991 se destapa la olla acerca de quiénes financian los medios de comunicación y se señaló a Guillermo Galeote, Carlos Navarro y Carlos Sanjuán, sus copartidarios socialistas, como los mafiosos que manejaban varios medios de gran despliegue.
El 20 de julio de 1991 hizo públicas alabanzas a la economía de mercado y habló acerca de la eficiencia de Chile durante los días de la dictadura de Augusto Pinochet.
El 23 de octubre de 1991 celebró en un encuentro, con su similar peruano Alberto Fujimori, un Tratado de Amistad y Cooperación General. Bien conocido es el destino de Fujimori.
El 31 de enero de 1992, el empresario José Manuel Serrano Alberca, acusado de especulador con unos terrenos, declaró ante el Congreso ser amigo y excompañero de F.G. con quien estudió en la Universidad de Sevilla y que mantienen tan buena relación que a veces salen a cenar juntos.
El 12 de febrero de 1992 justificó y banalizó la galopante corrupción de su gobierno al afirmar que “los casos de corrupción en España no son más que en otros países”.
El 3 de abril de 1992 se abre a la privatización de la salud pública, llevando el sistema sanitario a la quiebra y expuso que “se ha acabado el curar cueste lo que cueste”.
En esa fecha, además es denunciado por tráfico de influencia, ya que sus amigos Juan Antonio Blázquez y Enrique Sarasola, dueños de la empresa Proinsur recibieron la adjudicación directa para construir un centro comercial, sin la respectiva permisología.
El 9 de junio de 1992 visitó Caracas para apoyar al presidente Carlos Andrés Pérez, mientras era investigado por corrupción.
El 2 de julio de 1992, tras el fracaso de las políticas económicas de F.G., la oposición en pleno le pidió rectificación y él contestó que “no hay que dramatizar”, siempre evadiendo la posibilidad de realizar un referéndum.
El 1 de agosto de 1993 se reseña la protección que le ofreció el expresidente Bill Clinton al ejército Cascos Azules, durante su intervención en Bosnia, en lo que representó otro acto netamente guerrerista y criminal.
El 17 de enero de 1993 acusa a la oposición de no ser demócrata y logra profundizar la crisis entre el PSOE y el PP.
El 13 de abril de 1993 dice que “el clima de crispación política” del cual responsabiliza a la oposición y no a la crisis económica, lo hizo adelantar a conveniencia el proceso electoral, ofreciendo continuidad de las políticas del PSOE.
El 24 de abril de 1993 culpa a la prensa española por la mala imagen de España en el exterior.
El 8 de noviembre de 1993 el diputado del PP, Federico Trillo, expuso: “Felipe González pasará a la historia por ser el político que más corrupción y paro ha generado”.
El 21 de diciembre de 1993, evadió los pronósticos de desempleo que llegaría a 24% y se desentendió de la situación social; además le pidió a los desempleados que se hicieran cargo de sus propios destinos, a la vez que les reclamó apoyo a su gestión.
Luis Martín / Ciudad Caracas