La quinta temporada de 'Juego de Tronos' está llegando a su fin. Después del episodio de esta madrugada (el octavo), tan solo restarán dos para llegar a la conclusión de un quinta entrega que ha confirmado la madurez adquirida por esta (gran) serie de HBO.
Un episodio, de título 'Casa Austera' ('Hardhome'), que se ha provocado el éxtasis en todos los seguidores de la serie que se han animado a verlo en todos los países que, como España, lo emiten de manera simultánea con EEUU. Las redes sociales han sido un clamor tras su finalización. Basta clickar hashtags específicos para este episodio (#JuegoDeTronos #VivePoniente #GoT #GameOfThrones #HardHome) para comprobar el grado de excitación de aquellos que lo han seguido en directo.
[CONTIENE SPOILERS]
'Casa Austera' (escrito por David Benioff y D. B. Weiss y dirigido por Miguel Sapochnik) es, sin lugar a dudas, el mejor episodio hasta la fecha en esta quinta temporada. Una valoración compartida casi de manera unánime por los fans que han tenido la oportunidad de disfrutar de él.
El final ha resultado apoteósico, con la llegada a las tierras ocupadas por las tribus salvajes (más al norte del muro) del ejército de muertos comandados por los caminantes blancos. Un broche de episodio alejado del típico cliffhanger -como lo tuvo el anterior- para apostar la narración de una batalla épica en el que tanto Jon Snow (Kit Harington) como su nuevo aliado, el líder salvaje Tormund (Kristofer Hivju), han luchado por primera vez con un ejército de muertos que ha infundido pavor en el espectador.
Como si de una batalla de una superproducción de cine se tratase, su duración ha hecho la delicia de los espectadores durante varios minutos para concluir con un silencioso, calmo y tenso cierre, en un anticipo de la gran tormenta que se avecina tras el muro. El invierno ha llegado.
Solo por el largo bloque final del episodio se podría coronar ya a 'Casa austera' como el mejor de la temporada. Sin embargo, el capítulo ha ofrecido muchos más detalles de calidad que merecen el aplauso de los fans.
El arranque es para romperse las manos a aplaudir. Puro reto interpretativo entre los personajes de Tyrion Lannister (Peter Dinklage) y Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) que, en una aparentemente sencilla secuencia dialogada, han sabido mantener la tensión y solemnidad de tan esperado encuentro en el palacio que ocupa la bella Madre de Dragones. Conversación de poder y saber que bien ha retratado a ambos personajes.
No menos intenso ha resultado el nuevo cara a cara entre Sansa (Sophie Turner) y Theon Greyjoy (Alfie Allen) que ha acabado con una revelación que seguro modificará la relación entre ambos y abrirá una línea de lucha y esperanza para la tristona y casi resignada Stark.
Y por si el capítulo no estaba ofreciendo ya la suficiente carga dramática -en el mejor sentido de la palabra-, el espectador ha asistido al hundimiento de Cersei Lannister (Lena Heady), que ha tocado fondo víctima de su propio plan de venganza contra los Tyrell.
Memorable episodio con el que 'Juego de Tronos' se aboca al final de una quinta temporada que, pese a carecer de apasionantes capítulos en los que se sucedieran los cambios de poder y las muertes (como sí ha ocurrido en otras temporadas), supone un viraje hacia una serie más sólida, profunda y de trazo más inteligente. El invierno ha llegado y los fans arden en deseos de ver qué va a ser de los Siete Reinos.