Quibu que mas que hacen
Vea pues les cuento que la experiencia fue más bien rarita y no muy satisfactoria, empezó en una fría tarde capitalina, en un barrio de dudosa reputación, en el centro de la principal urbe de Colombia, el personaje en mención (ósea Yo), arriba al lugar ya finalizando la tarde y hace un recorrido por la zona como quien no quiere la cosa mirando de soslayo a los mujeres que allí ofrecen sus servicios a caballeros que puedan pagar por ello.
Hace un primer recorrido y detecta a la susodicha en una esquina al frente de un bar llamado “las vegas” en el primer contacto visual la joven mujer hace contacto visual con nuestro personaje y exclama en un lenguaje muy común para la zona las palabras claves “enga enga papi le igo”, el susodicho piensa entre sus adentros huy esta buena la ñerita pero sigue su camino para mirar si hay algo mas, para no dejar ver la ganas y también para ver que el no tenga uno o unos compa
ñeros que estén esperando para hacerle la vuelta. Se sitúa en una cigarrería estratégicamente ubicada en diagonal, donde puede observar la zona sin levantar sospechas y darse cuenta como es la movida.
Nuestro personaje (viejo lobo, curtido en el fino arte de catar niñas dedicadas a dar placer a cambio de dinero), planea todas su jugadas minimizando el riesgo implícito en tan delicada operación, y decide atacar a la víctima cuando considera viable la operación y los riesgos están calculados, se lanza al ataque cuando la niña se aleja de su zona de confort y la aborda muy cerca de las residencias que quedan encima del parqueadero de Doña Ramona, después de una breve charla donde se asegura que este sola concretan en una módica suma los favores sexuales que esta prestara e ingresan al segundo piso del local de Lenocinio.
Una vez adentro se asegura que la puerta quede cerrada desde adentro y procede a romper el hielo con las frases de cajón muy conocidas y repetidas por algunos miembros de este foro que no valen la pena mencionar.
Se procedió a desvestirse y así mismo lo hizo la pequeña meretriz, comprobando que realmente era muy joven y que por la ropa interior que traía y otros detalles que no valen la pena mencionar era de un estracto social muy bajo y que no llevaba una vida muy buena, mientras era penetrada sin compasión saco de un bolsito marca “adibas” una bolsita con una sustancia que por su olor y color es conocida como bóxer, pegante o sacol, nuestro personaje sintió algo raro que no había sentido antes, una maricada toda rara por dentro, no, no eran mariposas en la panza, eran más bien como cucarachas en el molleja, y se apuró a terminar rápido, no se sintió bien por lo que acaba de hacer, si era una chica joven bonita buen cuerpo, tetas firmes, cuca estrecha, piel aun suave, pero había algo en la mirada de esa chica que le dijo que ella estaba sufriendo, algo se ella quería escapar y que esa esquina no era su zona de confort sino más bien su carma un hueco donde había legado y quería salir.
La cosa termino casi como empezó con un hasta luego, y si, tenía nombre pero lo quiso olvidar inmediatamente, toma estos 10 más cuídate………… no fue por el excelente servicio más bien fue un sentimiento de culpa.
Y nuestro personaje puto consagrado y putero empedernido olvido rápidamente el suceso en Troya comiéndose a una puta profesional que se tomó toda su leche, mientra le decía soy tu perra quiero toda tu leche……
Espero no haberlos aburrido, moraleja no hay como las putas profesionales que están en eso porque les gusta el billete y nadie las obliga y se entregan con pasión asi se fingida y no una lolita como la que siempre nos quisimos comer en el colegio y que está en eso por pura necesidad
Cuando volví a pasar por la esquina la vi con una tarro de pegante grande y ya estaba con el Brayan ambos con las miradas perdidas en un punto fijo que debe estar muy cerca del infierno.