No voy a volver a repetir la repetidera de lo que se ha dicho en este mismo foro. Hace mucho se aclaró por la jurisprudencia internacional (Corte Penal Internacional y tribunales de la ONU) y por la nacional (léase la sentencia del Consejo de Estado e igualmente fallos de la Corte Suprema) que una cosa es la delincuencia común y otra la insurgencia. Los paramilitares son delincuentes comunes, la guerrilla es delincuencia política. Los unos persiguen lucro económico exclusivamente, los otros, implantar un nuevo modelo de Estado. Por eso, según la Corte Suprema, el único camino que tenían los paramilitares era someterse a la justicia. Por eso, respecto a la guerrilla de cualquier especie, se entablan conversaciones de paz sin que ello implique desconocer sus crímenes conexos.