¿Fallo en equidad en materia penal? ¿Y en la Corte Suprema? Puede discutirse su conveniencia en otra momento histórico, con otros protagonistas, quizás más adelante, dentro de unos años o décadas cuando hayamos dejado atrás la guerra y nuestros esfuerzos se dediquen a la construcción de la paz.

¿Pero ahora? ¿Fallo en equidad? ¿Cuando la corrupción permea los altos tribunales? ¿En qué carajos está pensando Montealegre? Los fallos en equidad prescinden de las pruebas, de las leyes y de los razonamientos jurídicos y se basan en la verdad sabida y la buena fe guardada. Un fallo en conciencia que se fundamenta en la íntima convicción, únicamente.

No sabemos los alcances de esta reforma, pero el Consejo de Estado, en un fallo reciente señaló que una providencia se considera emitida en equidad, cuando el juez o el árbitro inaplica la ley, porque considera que es inicua o conduce a una inequidad, o cuando busca la solución del caso por fuera del ámbito legal.

El problema va más allá de un posible favorecimiento a las Farc. La cuestión es más grave porque en ese limbo jurídico podrían favorecerse parlamentarios, los demás aforados, incluso los juicios en contra de los altos funcionarios del Estado.

Mejor dicho, una comisión de absoluciones disfrazada de equidad. ¡Qué tal esto!