Un cambio que ya se había anunciado hace varias semanas y que lo resume una sola frase: se va la emoción, llega la razón. Villegas es un hombre también de duro talante, pero con mucha experiencia y sagacidad. Podríamos decir que es un dirigente de armas tomar y no un bochinchero como Pinzón. Villegas es el alfil ideal para estar al frente del Ministerio de defensa en la última etapa de los diálogos de La Habana.

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Luis Carlos Villegas asume como nuevo ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón fue designado como embajador en Washington. Por: Redacción Judicial Este martes y tras un consejo de ministros en la Casa de Nariño, el presidente Juan Manuel Santos anunció un cambio en su gabinete. Nombró como nuevo ministro de Defensa a Luis Carlos Villegas, quien actualmente se desempeñaba como embajador en Washington. Según el jefe de Estado la salida de Juan Carlos Pinzón responde a una petición que el funcionario le habría hecho en los últimos días, a lo que el presidente accedió, y lo designó en el cargo en el que hasta ahora desempeñaba Villegas ante el gobierno estadounidense. El mandatario agradeció a Pinzón su servicio al país desde el Ministerio de Defensa, a donde llegó en septiembre de 2011, luego de haber acompañado a Santos cuando fue ministro de Hacienda y luego de Defensa. Pinzón se caracterizó por ser un defensor de la mano dura contra los grupos armados ilegales, mostrándolo muchas veces, inclusive, como opuesto al proceso de paz que emprendió Santos con la guerrilla de las Farc. Sus posiciones no solo frente a los diálogos, sino respecto a algunas decisiones puntuales de la administración de la que hace parte –como por ejemplo la suspensión de fumigaciones con glifosato- llevaron a los analistas a preguntarse si Pinzón estaba haciendo política por su cuenta y si pronto lanzaría campaña para aspirar a la Presidencia de la República. Sin embargo, siempre ha sido respaldado por su jefe y más allá de algunas declaraciones que para algunos pudieron ser desacertadas, nunca se le vio hacer algún tipo de oposición directa sobre decisiones que se tomaban desde la Casa de Nariño y que tuvieran que ver con su cartera.

Fuente: El Espectador