Usuario Expulsado Denunciante Ultra 
|  ¿Se puede hablar de una ola de atracos en los buses del SITP?
Calificación: de
5,00
 | ¿Se puede hablar de una ola de atracos en los buses del SITP? Usuarios del sistema están en alerta por las denuncias de hurto en el transporte público de Bogotá.  Hay 6.000 buses azules rodando en Bogotá. Los episodios de inseguridad en el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) que se han conocido durante las últimas semanas dan la sensación de que al día hay al menos un atraco en un bus azul.
El caso más reciente se registró el lunes en la noche, en el suroccidente de Bogotá, donde, según una testigo, tres delincuentes se subieron, los amenazaron con armas blancas y se llevaron varios celulares de los pasajeros. Otros dos casos ocurrieron el jueves de la semana pasada, en el centro de Bogotá. Frente al panorama, comienzan a brotar preguntas sobre si la ciudad y las autoridades están enfrentando una ola de atracos en el sistema de transporte, si son tan alarmantes como parecen, si los casos son realmente veraces e incluso se ha especulado que tiene algo que ver con que la implementación del sistema está a punto de entrar a su recta final, con la salida de 5.000 buses tradicionales, de acá a noviembre.
Si bien las autoridades no descartan ninguna hipótesis, explican que el número de denuncias recibidas por hurtos en el transporte público se ha mantenido con los años e incluso van a la baja. Esto teniendo en cuenta que hay un subregistro elevado, pues buen número de víctimas se niega a denunciar, ya sea por el monto de lo hurtado, por el tiempo que toma instaurarla o porque consideran que habrá impunidad.
Para mediados del 2012, cuando el SITP aún no comenzaba a rodar en las vías y no era novedad que pasajeros, conductores y empresas se quejaran por la inseguridad, se contabilizaron 528 robos solo en buses colectivos y de TransMilenio.
Y la tendencia se ha mantenido con el tiempo. Un año más tarde, durante el mismo periodo, la cifra alcanzó los 497 casos (31 menos). Asimismo, entre enero y mayo del año pasado, el número de denuncias fue de 245, y se han contabilizado 205 este año.
“La tendencia en los últimos cuatro años ha sido similar en casos de hurto. Pero hemos estado muy atentos a la recepción de denuncias, así como a la captura de estos delincuentes; por eso hemos puesto 42 puestos móviles de control para evitar más situaciones de este tipo”, explicó la Policía de Bogotá.
De ser esto cierto, los atracos en el SITP podrían mostrar que hay un desplazamiento de los delincuentes.
La hipótesis a la que expertos y autoridades le dan crédito tiene que ver con que los hechos delictivos pueden estar asociados al supuesto desplazamiento que los delincuentes están haciendo hacia otros ‘nichos’, con el aumento de la flota del sistema y la salida del transporte tradicional.
“Los delincuentes son actores racionales que no solo tienen la capacidad de entender las dinámicas del espacio público o los espacios donde actúan, sino que también son capaces de encontrar nuevos lugares donde las facilidades de adelantar crímenes con un buen nivel de impunidad les facilite su actividad criminal”, explicó el analista en seguridad Jairo Libreros.
Pese a que EL TIEMPO se contactó con TransMilenio para conocer su posición sobre lo que está pasando, la empresa aseguró que la Policía tiene la vocería sobre ese tema de seguridad.
Confianza, a la baja La supuesta ola de atracos podría estar más asociada a una negativa percepción ciudadana, a raíz de los casos ya presentados.
En redes sociales, por ejemplo, ha comenzado a hacerse evidente el descontento de los bogotanos y el temor que sienten algunos por usar los buses azules.
@Ferno2008, por nombrar alguno, aseguró en su cuenta de Twitter que “ya da miedo utilizar este medio de transporte”.
Incluso, hay quienes se han atrevido a asegurar que esa racha de inseguridad no es más que una publicidad negra hacia el sistema, en un momento clave, pues quienes no lo han usado se verán obligados a hacerlo cuando los buses salgan de circulación y se le ponga fin a la hegemonía del modelo antiguo. Pero ¿por qué se prendieron las alarmas?
Especialmente por efectos negativos en la confianza ciudadana, la misma que tenían los bogotanos, la administración y el propio SITP de que este lograra ahuyentar a los ladrones.
Los buses azules eran vistos como una barrera para la delincuencia porque para usarlo es necesaria una tarjeta, no hay ingreso por la puerta de atrás y cada uno de los buses –sin excepción, según TransMilenio– tiene un botón de pánico, con el cual se alerta a la central sobre cualquier eventualidad que se presente en el camino. Todo esto hacía sentir más seguros a los usuarios.
Pero, contrario a esa idea inicial, el sistema está casi bajo las mismas condiciones de vulnerabilidad porque, igual que un bus –que no tiene paradas fijas– le abre sus puertas a cuanta persona hace el pare, no cuenta con un sistema de cámaras de seguridad para monitorear minuto a minuto buses y paraderos e institucionalmente es imposible que haya un uniformado por cada uno de los 6.000 azules que, en cálculos del sistema, ruedan actualmente por la ciudad.
Mujer dijo no denunciar porque solo era testigo
Una de las pasajeras que iba en la ruta 15 del SITP cuando supuestamente tres hombres se subieron al bus para atracarlo dijo que el hecho se cometió con ayuda de un arma blanca, con la que amenazaron a las víctimas. “En el paradero Dindalito (Kennedy) se subió un señor que se metió por debajo de la registradora. Nos dijo que si hablábamos algo nos pegaba un ‘puntazo’ ”, recordó.
Los otros dos que se subieron después, según ella, fueron los que se quedaron cuidando la puerta, mientras el que estaba armado les pedía sus celulares y revisaba si había algo en el suelo que hubiera sido escondido. “Yo no denuncié porque –aseguró– a mí no me robaron nada; solo fui testigo”.
Tres capturados por robo a bus tradicional
Tres hombres que atracaron un bus tradicional en el último mes fueron capturados por la Policía Metropolitana de Bogotá, como parte de uno de los planes que pusieron en marcha las autoridades, frente a los casos de hurto en el transporte público.
Uno de ellos había estado en la cárcel en cuatro oportunidades. La banda, según la Policía, tenía azotada la localidad de Kennedy y en el pasado habían cometido hurtos en la vía pública.
El pasado miércoles el coronel Óscar Pinzón, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, se refirió al atraco ocurrido el lunes en un bus azul y aseguró que los afectados reportaron el hurto de un celular y el extravío de una tarjeta de crédito, en Patio Bonito. “Le pedimos a la gente que denuncie este tipo de casos para poder tomar las acciones legales”, dijo. FUENTE: eltiempo.com
|