Denunciante Dorado
 |  El Fistrito Federal mexicano cambiara de nombre
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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de abril.- Luego de siete horas y 20 minutos de discusión en la que 26 oradores subieron a tribuna, el Pleno del Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular por mayoría absoluta -88 votos a favor, 27 en contra y una abstención-, el dictamen que reforma la Constitución para modificar a la vez la naturaleza jurídica del Distrito Federal, que si la Cámara de Diputados la avala, se llamará Ciudad de México. El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, Miguel Barbosa, anunció que para efectos constitucionales, precisamente, este histórico proyecto de dictamen que tardó más de dos años en configurarse, debatirse y cabildearse entre los grupos parlamentarios, el gobierno federal y el capitalino, pasaría de inmediato a consideración de la cámara baja. Está aprobado en lo general y en lo particular –subrayó Barbosa Huerta- el proyecto de decreto por las que se reforman, adicionan y derogan diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Reforma Política de la Ciudad de México. Se remite a la Cámara de Diputados para los efectos del Artículo 135 Constitucional”.
En esta circunstancia, la Ciudad de México se constituye en una entidad federativa –no un Estado- con un Jefe de Gobierno y autonomía constitucional en lo que concerniente a su régimen interior, a su organización política y administrativa, y se dará su propia Constitución. A juicio de Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, “se logra una propuesta para la conformación de una asamblea específica, que sería de 100 diputados, 60 de los cuales serán electos por el principio de representación proporcional, en una sola circunscripción para la Ciudad de México, y 40 designados por órganos de representación federales, este Senado, la Cámara de Diputados, el Ejecutivo de la Unión y el jefe de Gobierno del Distrito Federal”.
Las actuales 16 demarcaciones territoriales dejarán de ser delegaciones para transformarse en alcaldías, las cuales contarán con un alcalde y un concejo, electos mediante votación de los ciudadanos por un periodo de hasta tres años.
Del lado panista, Gabriela Cuevas, también integrante de la Comisión del Distrito Federal de Senado, si bien indicó que con este cambio constitucional “ganan los políticos y pierden los ciudadanos”, al mismo tiempo anunció que votaría a favor porque “me parece muy importante el que se incorpore la figura de concejales en la dinámica de los gobiernos locales, delegaciones, en un futuro alcaldías, por qué, y debo decirles que tengo hasta sentimientos encontrados en esta materia, me parece que los concejales brindarán transparencia, pluralidad y representación en las decisiones de las delegaciones o alcaldías”.
Además, acorde con la modificación al Artículo 122 de la Carta Magna, la Ciudad de México, que ya no Distrito Federal, tendrá un denominado “bono de capitalidad”, es decir, recursos extras del gasto federalizado, tomando en cuenta que esta entidad es, ha sido y será, sede de los poderes federales.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos, recordó a sus pares que se establecerá una Asamblea Constituyente que cuyos miembros deberán construir y aprobar la Constitución Política de la Ciudad de México.
Graciela Ortiz, responsable de la Comisión de Estudios Legislativos, recordó que el proyecto de decreto prevé modificar 50 artículos constitucionales y dijo que en el caso de las alcaldías, se erigirán con base en las atribuciones que hoy tiene la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal para las delegaciones.
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