Situada a unos 1.500 años luz de distancia la nebulosa de Orión o Messier 42 destaca por su belleza. Esta fotografía tomada por el telescopio espacial Spitzer en falso color a partir de datos infrarrojos abarca alrededor de 40 años luz. La parte más brillante de la nebulosa corresponde a la zona de formación de jóvenes estrellas masivas, conocido como cúmulo del Trapecio, por la forma que crean sus cuatro estrellas principales. En tonos rojos podemos observar las estrellas en proceso de formación. Además, a la izquierda de la nebulosa se puede ver una protoestrella catalogada como HOPS 68 y donde recientemente los astrónomos encontraron cristales de olivino.
Fotografía: NASA / JPL-Caltech