Por tres razones el Barcelona pasará a semifinales. La primera, por los antecedentes. Hace dos años eliminó a los franceses en cuartos y en éste pasó primero de su grupo por encima del PSG y aunque perdió en el Parque de los príncipes (3-2) le devolvió el favor en el Camp Nou. La segunda, para el partido en París el PSG tiene la baja de Ibrahimovich y Verrati. La tercera, la vuelta es en el Camp Nou. Haberle tocado el Atlético o el Bayern hubiera complicado las cosas. Por eso veo que lo favoreció el sorteo, al menos en el papel. ¿Ganar la Champion? De ahí en adelante la cuesta es muy empinada. Para mi el Bayern es el gran favorito, en este momento el mejor de la temporada. Detrás el Madrid pese al bache. Entre los dos debería estar la final.

¿Hincha del Madrid? No. ¿Antes hincha del Barcelona? No. Más bien de su fútbol. Cuando estaba Özil (me encanta la selección alemana desde Sudáfrica) e Iniesta estaba en su mejor momento, disfrutaba del Barcelona. Ahora me encanta el Madrid por su manejo de medio campo con Kross y Modric y, por supuesto, el talento de James y la magia de Isco. Con la nómina completa el bache debe terminar y si la final es con el Bayern, el pronóstico es reservado.

¿Hablo mucha mierda? Gracias por el calificativo.

Como lo dije en otro comentario, si le hubiera tocado el Bayern, el propio Madrid, incluso el Atlético, su situación sería muy complicada. Contra el PSG era lo menos malo que le podía pasar. El primer encuentro será en París y el PSG jugará sin Ibrahimovic que ya de por sí es un alivio. Y el decisivo lo jugará en casa.

Pronto sabremos si el PSG se convierte en su verdugo (los antecedentes dicen lo contrario) o consigue pasar a una semifinal donde le esperan rivales más sólidos que los franceses y ahí va a terminar su aventura.

Los oráculos en el fútbol son igual de acertados que los que pronostican el tiempo. Cuando se llega el momento, muchas veces el pronóstico de un día soleado se transforma en un aguacero sin paraguas y con muchas maldiciones.

Y respecto al Atlético, su rivalidad es sangrienta y cada partido es a muerte. No me extrañaría que cuando se enfrenten por la Liga, agonizando la temporada, Simeone le quite el pastel del título y se lo dé al Madrid.

Pero esto es lo apasionante del fútbol. Salvo los arreglos por debajo de la mesa, nadie tiene escrituradas las victorias. Hay que ganárselas en el campo.