Hay polémica en Antioquia porque en la conmemoración de los 62 años de una masacre ocurrida allí, el alcalde restauró las lápidas del cementerio y las marcó con su propio nombre.

Los habitantes del corregimiento San José de Urama no salen del asombro luego de ver el nombre del actual alcalde marcado en las lápidas del cementerio de Dabeiba, occidente antioqueño, como si se tratara de un muerto más.

El alcalde Toribio Girón David decidió pagar con su dinero la restauración de 18 tumbas en donde reposan los restos de quienes fueron asesinados durante una masacre ocurrida hace 62 años. Pero además, decidió incluirles su propio nombre y la fecha del período de su gobierno.

LA F.m. conoció que el alcalde pagó de su bolsillo 25 mil pesos por la restauración de cada lapida, para un total de 450 mil pesos. Igor Arango, nieto de uno de los fallecidos, rechazó la acción del mandatario y la consideró como un acto de politiquería.

El alcalde, por su parte, justificó que actuó de buena fe. Entre tanto, algunos de los familiares advirtieron que borrarán el nombre del alcalde y las fechas de su gobierno, que fueron marcadas en las tumbas de sus seres queridos.


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