Iniciado por DJuank Desde que empezó este cuento llamado Colombia, la autoridad del Estado siempre ha sido negociable y siempre ha estado en entredicho. Cada que un bando político o un grupo de interés no coincidía con el gobienro de turno, se armada una guerra civil, que duraba unos tres años y que después de 5.000 muertos, se resolvía cambiando la Constitución, perdonando las ofensas mútuas e indultando a los líderes de cada bando; al no haberse impuesto ni el Estado ni los sublevados, en diez años volvían a las mismas y por eso este "cuento" acumula 7 Constituciones nacionales (sin contar las regionales de los tiempos de la independencia, y si la cuenta no me falla) y prácticamente por cada una, un conflicto/guerra civil. Es decir, la Constitución de volvió un acuerdo de armisticio, ni siquiera de paz, sino sólo de la supuesta dejación de armas, porque los fusiles y las ballonetas se seguían engrasando, a la espera del siguiente desacuerdo. De ahí viene ese germen. Luego llegó la narcocultura, en la que la mafia podía hacer la guerra frontal al Estado y nuevamente, se recurrió a la fórmula tradicional, porque recordemos que con Pablo Escobar también se hizo un "acuerdo de paz" en el que nuevamente, el Estado se arrodillaba y la Constitución/Carta de armisticio reculaba en lo referente a la extradición.
¿Será que todo esto suena a lo mismo que se está "haciendo" ahorita en La Habana?
Nuevamente, se habla de reforma a la Constitución/Carta de armisticio; perdón e indulto a los facisnerosos; borrón y cuenta nueva, y se siguen preguntando: Por qué en Colombia se irrespeta la autoridad; por qué alguien puede salir diciendo "usted no sabe quién soy yo" y la policía se amedrenta; por qué tanto colado en Transmilenio y tanta "justicia" a mano propia. Pero si alguien habla de que la autoridad debe imponerse, entonces se le tacha de guerrerista, fascista, autoritarisa, etc.
Que cada país recoja lo que ha sembrado y aquí, desde hace 200 años, sólo se ha sembrado impunidad. Merecido está y cuando vuelvan a ver al colado en Transmilenio o el raponero del celular, ante la mirada gorda del policía, acuérdense que en La Habana está pasando lo mismo: se indulta al delincuente, porque pobrecito, recurrió a matar y a sembrar minas porque tenía hambre (pero para hacer la guerra sí hay plata, HP!!) |