Una persona residente en el barrio Galerías, cercano al estadio El Campín de Bogotá, registró en video una nueva confrontación entre supuestos seguidores de Millonarios y Santa Fe. En los enfrentamientos se ve cómo los proyectiles destruyen vidrios de varios carros y dañan casas cercanas.
El enfrentamiento tuvo lugar el pasado sábado 14 de marzo previo al enfrentamiento entre los dos equipos de la capital. El ciudadano subió el video a Youtube y en cuestión horas se volvió viral en las redes sociales.
Durante la grabación se observa cómo la Policía antimotines hace su aparición casi cuatro minutos después del enfrentamiento, tiempo suficiente para que los vándalos hicieran estragos en las edificaciones y aumoviles cercanos. Según lo que se puede observar, ningún miembro de los grupos enfrentados resultó herido tras el enfrentamiento.
Hasta el momento no ha sido posible obtener declaraciones de la policía acerca de los hechos ocurridos.
¿Quién responde?
Durante el video el ciudadano consternado por la situación se pregunta algo que debería hacer parte de la agenda: ¿qué pasa con los damnificados de este tipo de incidentes?, ¿quién debe pagar por los daños causados por las barras relacionadas con los equipos de fútbol?
Como los enfrentamientos y desmanes ocurrieron en las inmediaciones del estadio y no al interior de El Campín no existe competencia de la Dimayor (lo que incluye a los equipos Millonarios y Santa Fe), por lo que la competencia recae en la Policía Nacional en lo que compete al control de estas situaciones.
En cuanto a los daños en los bienes, los ciudadanos afectados tendrían que elevar una denuncia penal en contra de los barristas que se enfrentaron con proyectiles. El problema es que, por ser casi una asonada, resulta difícil individualizar y judicializar a los responsables por los daños.
Pan de cada semana
Los vecinos del barrio Galerías se han tenido que resignar a que este tipo de actos violentos se repitan con asiduidad. “Cada que hay partido es casi una tragedia. Esos vándalos vienen, se drogan, rayan las paredes y de vez en cuando se enfrentan a piedra con otros”, comentó uno de ellos, que solicitó no publicar su nombre por motivos de seguridad.
Las quejas entre los vecinos de los barrios aledaños a El Campín no paran. “¿A quién le reclamamos? Todos se echan la culpa unos a otros y al final no pasa nada con nuestras denuncias”, comentó otro vecino del sector.
Como medida desesperada los residentes del sector han optado por grabar los desmanes y compartirlos en redes sociales, a ver si al menos existe algo de reprobación social ante estos hechos que ya se convirtieron en una nefasta costumbre asociada al fútbol colombiano.