Denunciante Épico
| Respuesta: Sorpresa en Stamford Bridge: Chelsea 2 PSG 2 Lo reconozco, soy un voltearepas. Al comienzo del partido iba por el Chelsea, a decir verdad por Cuadrado, Buena esa, mi negro, a bailar se dijo, al ritmo de Chocquibdown. Pero no, ni apareció Cuadrado, ni menos el Chelsea. Andaban como el Madrid, con las ínfulas de favorito que espera rival en cuartos; citicos, la inocencia es muy linda, ni se imaginaban que el PSG les resultara repondón. Ahí fue cuando empecé a voltearme. Da gusto ver a un equipo que no se cree la eliminación, ni los titulares de prensa, ni los augurios de los sabios. Pa'lante, mijo, que atrás asustan.
Pero claro, el camino al cielo no es un lecho de rosas y Zlatan cometió falta de tarjeta roja (por detrás, a lo Pepe). Con diez, sesenta minutos por delante, y en tierra extraña, para echarse la bendición, encomendarse al Altísimo y evitar la goleada. Otra vez no. El que parecía que le habían expulsado a un jugador era el Chelsea porque se llenó de miedo, se encerró atrás y le tendió tapete rojo a los franceses para que hicieran de las suyas.
Pero en el fútbol, como en la vida, no hay justicia. Cuando mejor jugaba el PSG, los de Mourinho metieron el gol fatídico que premiaba la indolencia y para completar, en la mejor jugada del partido, Cavani había estrellado un balón en el palo, cuando Courtois estaba vencido. Las graderías exultantes, Dios salve a la Reina (y a Mourinho) y a pensar en los cuartos. Pues se quedó vestido y alborotado porque David Luis amargó la fiesta y con un cabezazo de esos que valen 250 mil euros, empató el partido y forzó el alargue.
Parece que Dios también estaba de voltearepas porque no hay derecho que un jugador mundialista como Thiago Silva meta una mano infantil en el área y provoque un penalti. En vez de la mano de dios, resultó una mano huevona. 2-1, Mourinho de nuevo a hacer cuentas y los franceses a remontar. Ahí es cuando se dio eso de que el que peca y reza, empata: Thiago sacó las de caminar y fusiló a Courtois. 2-2 y los encopetados, insultados en su casa por el buen juego del PSG, le dijeron adiós a la Champion.
¿Que si merecido? Por Dios, el PSG puso el fútbol, el pecho al infortunio, ganó con diez y sin su estrella, y pese a errores garrafales como el del penalti. Ganó porque fue el mejor, porque le puse el sabor a un partidazo, porque demostró que talento y corazón deben ir unidos, que el que persevera alcanza y que su llegada a cuartos debe preocupar a los rivales. ¿Se me nota la volteada?
¿Y Cuadrado? Ah, sí, no jugó.
Última edición por Heráclito; 12-03-2015 a las 09:55:25 |