El Gobierno de Venezuela convocó el pasado jueves con carácter de urgencia a los representantes de las principales empresas españolas con intereses en ese país para transmitirles una clara amenaza: si no cesan los «ataques» de los medios de comunicación españoles contra Podemos se impulsarán expropiaciones. La reunión en la que los representantes del Gobierno venezolano transmitieron este mensaje a los empresarios españoles se celebró en Caracas a las 15:30 horas del pasado jueves y fue convocada con tan solo una hora y media de antelación.
El lugar en el que debían presentarse de inmediato los representantes empresariales españoles era el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno de Venezuela y del despacho del presidente de la República, Nicolás Maduro. Según han relatado a ABC fuentes conocedoras de la reunión, los receptores de tan improvisada convocatoria fueron los representantes en Venezuela de Telefónica, Repsol, BBVA, Mapfre, Iberia, Air Europa y Meliá, las más importantes compañías españolas con intereses en ese país sudamericano. En representación del Gobierno de Maduro asistieron el vicepresidente Jorge Arreaza; el vicecanciller para Europa, Calixto Ortega, y el presidente de la Corporación venezolana de Comercio Exterior, Ramón Gordils. Estos altos cargos del Gobierno venezolano exigieron a los empresarios españoles que presionen al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y, especialmente, al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. De lo contrario, aseguraron textualmente, «procederán a la expropiación inmediata».