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Staff Retirado Con Honores Denunciante Dorado 
|  Otra prueba de dinosaurios caminando entre humanos
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 | Cuerno de Triceratops data de 33.500 años  ¿Acaso los primeros humanos caminaban entre dinosaurios? Cuerno de Triceratops data de 33.500 años Huesos de dinosaurio se han datado con carbono (carbono-14) entre 22.000 y 39.000 años de antiguedad. Un cuerno de la frente del Triceratops descubierto en el condado de Dawson, Montana, ha sido datado polémicamente alrededor de 33.500 años, desafiando la opinión de que los dinosaurios se extinguieron hace alrededor de 65 millones de años. El hallazgo sugiere radicalmente que los primeros humanos podrían haber caminado en la tierra con los temibles reptiles hace miles de años.  Triceratops, un nombre que significa “cara con tres cuernos”, es un género de dinosaurio herbívoro del Ceratopsidae que se dice apareció por primera vez durante la última etapa del Maastrichtiense de finales del periodo Cretácico, hace unos 68 millones de años en lo que hoy es América del Norte, y se extinguieron en el evento de extinción del Cretácico-Paleógeno hace 66 millones de años. Sin embargo, científicos del Grupo Paleochronology, que realizan investigaciones relacionadas con “anomalías de la ciencia”, sostienen que los dinosaurios no murieron hace millones de años y que hay pruebas sustanciales de que aún estaban vivos tan recientemente como hace 23.000 años. 
Cuerno de Triceratops descubierto en el condado de Dawson, Montana, que arrojó resultados del C-14 de alrededor de 33.500 años. Numerosas pruebas de C-14 ya se han llevado a cabo en los huesos de dinosaurios, incluyendo el cuerno de la frente del Triceratops y sorprendentemente, todos regresaron resultados datando en miles en lugar de millones de años. Los intentos anteriores para publicar los resultados de las pruebas del C-14 y datos en bruto fueron bloqueados en varias ocasiones en las actas de congresos de la Convención Paleontológica de América del Norte de 2009, la Unión Geofísica Americana en 2011 y 2012, la Sociedad Geológica de América en 2011 y 2012, y por los editores de varias revistas científicas. Si no se investiga ni siquiera reconoce tales hallazgos significativos desafortunadamente sugiere que algunos científicos están más interesados en aferrarse firmemente a las perspectivas actuales, en lugar de tratar de avanzar en el conocimiento y la comprensión en este campo.
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