Aquella recordada discusión en pleno partido entre Pablo Daniel Osvaldo y Mauro Icardi fue el punto de quiebre entre el delantero argentino nacionalizado italiano y el Inter de Milan. Desde el ese 6 de enero, día en el que el Nerazzurro empató 1-1 con la Juventus, Osvaldo no volvió a jugar ni tampoco a formar parte del banco de suplentes.
En un principio, en este mercado de pases, Boca Juniors hizo un intento por contratarlo, pero no pasó de una intención de los dirigentes, a pesar de que el jugador tiene la decisión tomada: quiere irse del Inter. Su forma de expresarlo fue desapareciendo. Sí, Osvaldo estuvo todo el fin de semana en Madrid, pero no fue a entrenarse el lunes ni tampoco el martes y nadie en el club italiano sabe dónde está.
La relación entre el club y el atacante de 29 años está rota, pero Osvaldo sólo quiere irse a un club importante y por eso rechazó ofertas de equipos de menor nivel en Italia. Hoy por hoy, el futuro de Osvaldo es una incógnita, al igual que su paradero.