Si algo caracteriza a James Rodríguez es su habilidad al momento de central el balón. Sus envíos cuentan con una precisión que asombra. Los hace con balón en movimiento o detenido, a ras de piso o levantando la pelota para el mejor cabeceador. Posee un repertorio amplio que expuso contra el Getafe en la victoria 3-0 del Real Madrid.
Fueron sus centros los que ayudaron a desenredar el partido. El primero de ellos, destinado para Gareth Bale, fue tan bueno que la pelota cayó justo en el lugar donde la quería ver el rematador.
A esa altura del partido Real Madrid ganaba 2 – 0 y el colombiano era uno de sus mejores jugadores. Esta vez no estuvo tan atado a la misión táctica de defender, por el contrario, jugó más cerca del arco rival, donde tanto disfruta hacerlo.
En el minuto 79, otra vez un centro suyo terminó en el fondo de la red. Lo capitalizó Cristiano Ronaldo, con golpe de cabeza. Fue la séptima asistencia de James en la Liga BBVA.