Un alcalde serio debe poner en cintura a esas mafias (y hablo de los dueños de las flotillas de taxis y sus cooperativas) para que se pongan serios en varios puntos, sin importar que hagan las tipicas amenazas y sus famosos paros. 1. revisar que tipo de personas contratan, ahí debe entrar el ministerio de trabajo (aunque esos no sirven para nada) 2. si existe una falta por parte del conductor del taxi, la empresa que lo contrató tenga medidas sancionatorias claras y ejemplares (y eso depende de la gravedad de la falta). 3. Si no aplican las empresas de taxis este tipo de sanciones, se les deberán colocar multas severas a estas empresas (para así lastimar seriamente el bolsillo de los dueños y ponerlos a pensar si van a continuar con la misma tonica de hacersen los pendejos).

"El cinismo es el mayor peligro para una sociedad". Alma Guillermoprieto.