La mujer era acusada de contrabando. La profesional llevaba medicamentos que le donó un laboratorio para atender a personas de escasos recursos en La Guajira.
La colombiana Ana Maritza Mendoza Arredondo pasó más de 90 días recluida injustamente en una cárcel de Venezuela. El día que fue capturada llevaba unos medicamentos que le habían donado para una fundación. Las autoridades venezolanas la acusaron de contrabando.
"A mí me acusaban de un contrabando de extracción, simplemente por traer una donación de 350.000 pesos", aseguró la bacterióloga.
Durante estos tres meses pudo demostrar a las autoridades venezolanas su inocencia y descubrió que son más las personas que como ella fueron capturadas injustamente.
"Ayudé a que mucha gente al conocer mi caso se dieran cuenta de las injusticias, y mucha gente salió a libertad", dijo la mujer.
Aseguró que aunque la pesadilla de estar en un centro penitenciario ya terminó, el temor que le queda le impide algún día regresar a Venezuela.