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#1 |
 Denunciante Leyenda
 | Ultimátum a Bogotá para tener nuevo relleno sanitario
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A Bogotá le queda menos de un año, más exactamente hasta octubre del 2015, para tener un nuevo relleno sanitario, en el cual depositar las 6.441 toneladas diarias que en promedio está generando hoy la ciudad. El ultimátum lo dio la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), en junio y octubre pasados, a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), tras aprobarle la licencia ambiental de las últimas 41,5 hectáreas que el Distrito podrá utilizar en el relleno sanitario Doña Juana para la disposición de basuras. Lo preocupante de este plazo perentorio es que la Administración aún no ha definido el terreno, pese a que la necesidad de contar con otro sitio para el depósito de residuos de la capital se planteó desde el año 2000, en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Catorce años después, la Uaesp le respondió a EL TIEMPO que hay un convenio suscrito con la Gobernación de Cundinamarca para “indagar la viabilidad técnica de otros sitios de disposición final de residuos sólidos”. Esos lugares aún no se han determinado. De acuerdo con el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, Eduardo Behrentz, “un manejo responsable de residuos sólidos como los que produce Bogotá requiere una planificación de largo plazo, a unos 50 años, y no cada año con modificaciones de la licencia ambiental”. Agregó que probablemente el Distrito no encuentre el terreno en un año, por cuanto necesita cumplir mínimas condiciones, como su ubicación logística por el transporte de los residuos, lugar apropiado para el control ambiental, manejo de lixiviados, zonas para expansión y no afectación de los vecinos. Los riesgos Mientras el Distrito sigue buscando el terreno, la ciudad tiene por ahora licencia ambiental de la CAR para llevar al relleno basuras por 7,6 años más, hasta el 2022. Sin embargo, esto no aleja el riesgo de que la capital se quede antes sin un sitio para su disposición. Por un lado, está el control de advertencia hecho por la Contraloría de Bogotá esta semana, sobre el potencial riesgo de un nuevo colapso en el relleno sanitario Doña Juana, lo que podría ocurrir en la llamada zona de optimización, donde la CAR dio el permiso para hacer los depósitos. La alerta se emite porque estos nuevos espacios o “vasos”, donde se van a seguir dejando los residuos, están situados entre zonas copadas por basuras antes depositadas y que ahora son terrazas clausuradas. Al unirse las zonas con los nuevos depósitos aumentaría el potencial peligro de un derrumbe. Precisamente, la CAR estudió ese riesgo para aprobar la licencia ambiental modificada y exigió a la Uaesp cumplir con los requisitos geotécnicos y el manejo de lixiviados y del biogás para conjurar allí esa eventualidad. Por otro lado, la vida útil del relleno se puede recortar si la Uaesp y la población no aumentan el reciclaje en la ciudad. En los dos últimos años la cantidad de basura que se deja en Doña Juana es la misma: 6.441 toneladas diarias. Y la población crece.
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