Seis insurgentes vestidos con uniformes militares ingresaron al centro educativo y dispararon indiscriminadamente contra los estudiantes.
EFE
Los disparos comenzaron alrededor de las 11:00 a.m. locales (1:00 a.m. en Colombia), y fueron seguidos de una explosión, con la que se abrieron paso en las instalaciones de la escuela.
El portavoz de la facción talibán Tehreek-e (TTP), Muhammad Khorasani, dijo a Al Jazeera que los seis atacantes suicidas fueron enviados por ese grupo con órdenes de permitir que los estudiantes más jóvenes se fueran, y matar al resto.
Un fuerte contingente de las fuerzas de seguridad llegó a la escuela poco después del comienzo del ataque y lanzó la operación de rescate. Posteriormente, el ejército dijo en un comunicado que muchos rehenes habían sido evacuados, sin precisar cuántos.
Más tarde, uno de los estudiantes heridos, Abdulá Yamal, manifestó que estaba con un grupo de chicos de 8º, 9º y 10º grado que estaban recibiendo instrucción y formación de primeros auxilios con un grupo de médicos del ejército paquistaní cuando estalló la violencia.
"Cuando comenzaron los disparos nadie sabía qué estaba pasando, entonces vi niños cayendo que lloraban y gritaban. Yo también caí. Después supe que me había dado una bala", dijo a AP desde su cama de hospital.
El jefe de gobierno de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Pervaiz Khattak, confirmó a Die Welt que la cifra de muertos superó los 104, siendo 84 de ellos niños, y que podría incrementarse porque varios de los heridos se encuentran en estado crítico. El funcionario decretó un periodo de luto de tres días.
El primer ministro Nawaz Sharif, condenó el ataque terrorista. Había dado instrucciones poco después del ataque a todas las fuerzas de seguridad civiles y militares para llevar a cada estudiante con la seguridad: "Los culpables detrás de este ataque terrorista no pueden ser perdonados, pero nuestra primera prioridad es el rescate seguro de los niños y personas inocentes fuera de la escuela".
Esta escuela, cuyos estudiantes tienen entre 10 y 18 años, está ubicada en la ruta entre Peshawar y Warsakm y forma parte de una red de 146 establecimientos para hijos de personal militar. Sin embargo, también asisten pupilos de civiles, y muchas veces las mujeres de los agentes ejercen como profesoras, describió AFP.
El ataque, de acuerdo con El País, se dio como respuesta a las operaciones militares lanzadas contra los insurgentes en las zonas tribales de Waziristán del Norte y Khyber, donde Estados Unidos lleva más de una década de bombardeos contra líderes de Al Qaeda.