Águilas Pereira citó al encopetado Deportes Tolima con el propósito de conseguir un debut soñado en los cuadrangulares, pues desde la dirigencia se le pidió al conjunto de Pereira llegar a la final de la Liga y buscar el camino que lo llevara nuevamente a un torneo internacional, circunstancia por la cual solo le servía ganar en su nido, el estadio Hernán Ramírez Villegas.

Sin embargo, el campeón de la Copa Colombia, llegó a la capital de Risaralda con la camiseta inflada por su reciente título y desde el principio se lo hizo sentir a su rival con jugadas de riesgo que lo pusieron en apuros.

Héctor Acuña, al minuto 10 (PT), retó al arquero Osvaldo Cabral, a un duelo en el que no pudieron participar los demás futbolistas, quienes se convirtieron en testigos de un mano a mano: Los asistentes al escenario deportivo se tomaron las cabezas con sus manos y cuando estaban listos para observar la caída del guardametas argentino, este hizo un cierre perfecto que evitó la celebración del uruguayo.

El ‘equipo joven’, no valoró la valentía de Cabral, porque permitió que los ‘pijaos’ se aproximaran y precisamente en una de esas llegadas, que contó con la complicidad del medio campo y la defensa, Acuña cobró su revancha con un contundente remate de media distancia que puso en ventaja a sus compañeros.

Los ‘cafeteros’ no asimilaron el golpe, hecho que generó un desorden general, el cual por poco les causa otro desplome. Los pereiranos tuvieron una sola posibilidad de emparejar el encuentro con un remate de cabeza de Johan Fano, pero cuando la pelota buscó inflar la red, una estirada prodigiosa del guardameta Leonardo Burián, ahogó la posibilidad.

Antes de iniciar el segundo tiempo los hinchas vieron en zona de traslado a Cléider Álzate, lo que despertó el júbilo del público que empezó a aplaudir la reaparición del volante diez, quien había sido intervenido quirúrgicamente en la rodilla.

En principio el regreso de Cléider, no mostró ser relevante, dado que los tolimenses siguieron como los dueños absolutos del encuentro, incluso un descuido de la zaga cafetera, le significó el segundo gol del cotejo a Acuña.

Álzate, reaccionó e hizo recuperarle la dinámica a un medio campo que necesitaba de su presencia, con salidas y entregas oportunas que le devolvieron la confianza a sus camaradas, a pesar de que iban perdiendo: esta situación transformó el pensamiento de sus colegas, deportistas que creyeron en el empate…

Fabio Rodríguez, le devolvió la esperanza al técnico Oscar Héctor Quintabani, ya que abandonó la defensa y en zona de ataque bañó al cancerbero Burián, movida suficiente para decretar el descuento en la contienda.

La historia no terminó porque Águilas, la emprendieron contra Deportes Tolima y fue tanta su insistencia que logró una falta cercana al área de la ‘vinotinto y oro’: Cuando todos esperaban un tiro directo al marco custodiado por Burián, los dirigidos por Quintabani, se avivaron y en una jugada de riesgo alcanzaron la igualdad a través de Ánderson Zapata.

Los tolimenses después de la anotación de Zapata, vivieron un verdadero calvario, debido a que recibieron contantes embestidas, una de los cuales por poco termina en una nueva conquista de Rodríguez, que en el epílogo de la partida estrelló un balón en el travesaño.

El empate deja a ambos equipos con un punto en un grupo B que tiene como líder al Medellín y empatados con una unidad a Águilas y Deportes Tolima. Cierra el grupo sin puntos deportivo Cali.

RAMÓN ANDRÉS SALAZAR VALLEJO
Para EL TIEMPO
Pereira