Aloja PUTEROS!. Ayer miércoles después de muchos meses volví a comer en Oldtown (Santafe). Llegue al sector a eso de las 4 y supongo que por la lluvia estaba muy malo: pocas callejeras y los chuzos casi vacíos, bueno a esa hora todo esta vacío menos Atunes, pero hasta en Atunes había pocas nenas, me entristeció un poco. Vi dos o tres que merecían pero estaban muy acaparadas y las subían mucho, a una de ellas la había visto callejeando así que no le iba a pagar en atunes el doble de lo que cobra en la calle por el mismo servicio. Pensaba que me iría en ceros hasta que un colega me señaló a una nena re grandota, de cabello castaño, re tetona y re culona de cara un poco fea, toda una valkyria dijo mi amigo. La llamé, se sentó y de una me dijo "son 50 el rato", sin ni siquiera saludar ni preguntar el nombre, parece que eso ya no es necesario en el mundo puteril, pero como pidió 50 cuando la norma ya es 60, me la subí. Arriba empezó lo malo cuando la negra de los cuartos comenzó a pedirme propina de entrada, pero ya encarandome y casi que exigiéndome propina, me molesto mucho eso y le reclamé, y me dijo: "uy esta muy bravo" y se fue. Le dije desde la puerta: "ahora es que me golpee a los 5 minutos". En fin amigos, es la clase de situaciones que si se enteraran mis familiares y amigos dirían: si que ha caído bajo jejeje. Bueno, adentro el servicio estuvo bien, normal, la nena se quito el vestido amarillo enterizo y tenia eso si tremendo cuerpo. No hablaba mucho, cuando le agarre las tetas me dijo pasito que las tengo operadas y efectivamente cuando las miro veo dos cicatrices tremendas y medio frescas debajo de las tetas, impresionantes, eso baja la moral (heridas de guerra vikinga diría mi colega jeje). Una mamada muy normal pero que casi me hace venir antes de tiempo y bueno cuando se puso en 4 y vi ese culazo se me subió la moral, se lo morbosie arto y le di duro por el pussy y termine. Despedida de beso en la mejilla y adiós. Salí medio contento porque no había cooliado en meses con puta o con no puta y por el cuerpo de la nena, pero la realidad es que el servicio fue tan regular como el de las ultimas 10 que me he subido. Les contaré como eran las puticas de oldtown hace 10 años: eran amables y carismáticas, coquetas, cobraban barato, no jodian con el tiempo, daban rumbeo, agarraban al amigo con la mano sin miedo, algunas mamaban sin condon, algunas pasaban teléfono y pedían que las llevaran a cine, todo eso se acabo, todo eso es parte del pasado, ahora hay lo que hay y en el fondo me alegra, nada me aleja mas del vicio que el mal servicio de las nenas, es como si a un cocainómano la coca lo repeliera en vez de atraerlo