Denunciante Dorado
 |  Mis chinos traigo retrospectiva d la Italiana superhot MILLY DABBRACCIO video cortín pero completín
Calificación: de
5,00
 |       FUEGO EN LAS ENTRAÑAS
Italia es la patria de la felatrices significadas por una edad arrepujada, una madurez acrisolada que no es óbice para partirse el cobre con otras postulantes de prieta lozanía pero carentes de su pimpante robustez. Es decir, señoras que traspasada la treintena, algunas cerca de la jubilosa que no jubilable cuarentena, siguen en la brecha, impartiendo su magisterio sexual. Caso de la inconmensurable Marina Frajese, la pixélica Eva Orlowsky, la legendaria Cicciolina, la tempestuosa Maurizia Paradiso, la totémica Selén, la postinera Jessica Rizzo, la expansiva La Venere Bianca (ex cónyuge del púgil Nino La Rocca), la mollar Alexandra Schiavo y last but not least Milly DAbbraccio.
La segunda vida artística, pornográfica, de Emilia Cuccinello, en arte, Milly DAbbraccio, nacida en Avellino el 3 de noviembre de 1964, da inicio cumplidos los 28. Previamente había taconeado una discreta carrera como actriz “convencional”, en cine (“La transgressione”, Fabricio Rampelli, 1987, eróticamente calda), el teatro (la representación mas señera: “La cene delle beffe”, que en el cine aventó una de las primeras tetas de la cinematografía transalpina, de Clara Calamai, en 1941, bajo las órdenes de Alessandro Blasetti) y como cara bonita, bailarina e altrii mestieri se hizo notar en televisión (cf. “Il cappello sulle ventitré”, en RAI 2, o en ruidosos shows como “Galassia 2”, en RAI 2 también, junto a la cotizada Alba Parietti). La escasa notoriedad obtenida con estas actividades la invitaron a replantearse su carrera.
OBJETIVO: EL TRIUNFO
El mejor modo de afirmarse en el panorama artístico italiano consistió en lanzarse al ruedo del porno. Esto es, “prefería ser la primera en la pornografía que la décima, incluso la primera, en un sector como el teatro del que la gente todo lo desconoce”. Más aún: “Me he convertido en actriz de porno porque quiero ser una primadonna”. Ahondemos más: “el porno me ha permitido divertirme de verdad, expresarme con libertad y romper el cliché en el que fui relegada” (todas sus declaraciones pertenecen al artículo de Lucky publicado en la revista “Videoimpulse”, nº 33, año 1995). Su bautismo de fuego se remonta a 1992. Se apunta a la agencia Diva Futura regida por Ricardo Schicci, una idónea plataforma para acariciar el éxito. Su ambición es ilimitada. La fama es su meta. Odia las medias tintas. Su estrategia rinde sus frutos: sale en multitud de revistas italianas, copa los titulares de la crónica rosa y no duda en arrimarse (o ennoviarse o hacerse amante) a políticos con pedigrí, caso de su flirt con el honorable Vittorio Sgarbi. Su sueño es llegar a ser la heredera de Moana Pozzi, la más amada por los italianos. Y, como afirma Schicchi, que la conoce bien, es la única con posibilidades de recoger ese ardiente testigo. Sigue sus pasos: de ahí su benemérita militancia en el Partido dell Amore, del que fue santo y seña la llorada Pozzi. Además, también se ha apuntado a la escritura, con ese destilado de su filosofía titulada “La poética dell Eros”. No va corta de carisma ni le falta personalidad. No obstante, de carácter fuerte y airado, las acusaciones de divismo y de poca profesionalidad no van desencaminadas.
Última edición por PEDROELGRANDE; 07-11-2014 a las 19:48:25 |