El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró este lunes que las bandas criminales surgidas de la desmovilización de paramilitares en 2006 redujeron en un 48 % su actividad delictiva en lo que va de año.
Santos indicó en su programa semanal Agenda Colombia que la actividad de las conocidas como bacrim "se ha reducido sustancialmente" y que "en lo que va corrido del año se ha reducido en un 48 %".
Así mismo, apuntó que estos grupos tienen actualmente unos 3.550 integrantes frente a 5.000 que tenían antes y que los hechos delictivos registrados este año sumaron 242 frente a los 463 del año anterior.
Las bandas criminales, que surgieron tras la desmovilización en 2006 de más de 34.000 paramilitares que formaban las temidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), continúan disputándose en muchas zonas del país el territorio y el control del narcotráfico.
El último enfrentamiento entre bandas que localizaron las autoridades fue la masacre de 8 personas en la ciudad de Cali (suroeste) a principios de este mes, donde por disputas de negocios ilícitos relacionados de drogas se produjo el homicidio colectivo, según la Policía.
Además, diversas bandas han aumentado exponencialmente las amenazas de muerte a defensores de derechos humanos, periodistas y políticos en el país desde el pasado septiembre.
Es el caso de Los Rastrojos o las Águilas Negras, grupos que han emitido diversas listas que en total suman más de 160 amenazados en dos meses.
De hecho, el pasado viernes las Águilas Negras enviaron un nuevo documento que incluía a un centenar de activistas políticos y defensores de derechos humanos que se iniciaba con una amenaza al senador del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), Iván Cepeda, por "perseguir y calumniar" al expresidente Álvaro Uribe.
Por estos hechos, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) exigió un día después al Gobierno "tomar medidas eficaces" para impedir que los defensores de derechos humanos sigan recibiendo amenazas.