El antiguo arte del cunnilingus –palabra que viene del latín y significa “vulva” y “lengua”– ha sido tan realizado como prohibido a lo largo de la historia. Ya desde la época romana se tiene registro de su práctica, a pesar de que por entonces era considerado un acto infame: quienes eran sorprendidos haciéndolo se les rebajaba al nivel de las prostitutas y gladiadores.
De ahí en adelante se ha hablado de él en casi todas las culturas y regiones –desde Grecia hasta las civilizaciones orientales, pasando por una supuesta mención en el Cantar de los cantares de la Biblia que siempre ha generado polémica–.
Hoy en día, luego de la revolución sexual de los años sesenta y el auge de la pornografía, el cunnilingus es una práctica común. Pero ¿sabemos realmente hacerle sexo oral a una mujer? Revise estas recomendaciones para que no quede con la lengua afuera.
·La lengua es el órgano clave en toda esta práctica (aunque no el único). Tenga en cuenta, eso sí, que no se trata de moverla con desespero y en desorden: lo ideal para que la mujer alcance el orgasmo –y literalmente se vuelva loca–, es el clítoris. Ese es el secreto. Ya cuando lo logre, y ella esté dispuesta, puede empezar con movimientos lentos, sin mucha presión, y luego intentar con circulares, como si fueran las manecillas de un reloj. Al final, cuando vea que ya está muy estimulada, aumente la velocidad.
·Trate de intercalar los movimientos de la lengua con una buena chupada. Hágalo suave, succionando los labios vaginales y el clítoris.
·Utilice los dedos. Puede hacerlo incluso antes de comenzar a trabajar con la lengua y así lograr que ella se estimule más. Pero ojo: tiene que ser cuidadoso y hacerlo suave: introducirlos poco a poco y de a uno, sin meter más de cuatro a la vez.
· ¿Cuál es el momento perfecto para el cunnilingus? Sin duda al principio de una relación sexual es ideal para que ambos, mujer y hombre, se estimulen más. Sin embargo, no es una regla inamovible: puede hacerlo luego de la penetración, si siente que va a eyacular y quiere prolongar un rato más el placer. Recuerde que el sexo es un juego y nada está escrito.
·Hay otras técnicas como el ya de sobra conocido 69 (para que ambos disfruten). Incluso, están quienes aseguran que soplar puede excitar a la mujer.