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Denunciante Bronce
 |  Miedo y muerte impiden que bienes de Carlos Castaño vayan a víctimas
Calificación: de
5,00
 | Predios para el Fondo de Reparación están en poder de cercanos al 'para'. Arrendador fue asesinado.  Foto: Archivo/EL TIEMPO. Las dos fincas que están bajo el control del exsuegro de Carlos Castaño, quedan al lado de la hacienda Las Tangas que por años fue el centro de poder de los miembros de la Casa Castaño.
Dos de las emblemáticas haciendas que estuvieron bajo el control del jefe paramilitar Carlos Castaño no han sido entregadas para reparar a las víctimas aunque fueron ofrecidas en Justicia y Paz. El último arrendatario de los predios fue torturado y luego asesinado. Se trata de las haciendas Los Campanos y Jaraguay, en Valencia (Córdoba), ofrecidas en Justicia y Paz por el exparamilitar Jesús Ignacio Roldán, alias 'Monoleche', y que hoy están siendo ocupadas por Luis Simón Gómez Martínez, suegro de Castaño, quien estuvo preso en el 2008 acusado de narcotráfico y lavado de activos.
Como propietaria de las fincas está Kennia Gómez, la última esposa de Castaño y quien se fue a vivir a Estados Unidos tras el asesinato del paramilitar. A pesar de las negativas del suegro de Castaño para entregar las tierras, la Unidad de Víctimas hizo una subasta para entregarlas a un arrendador que las pusiera a producir. El ganador fue el ganadero Luis Enrique Castellanos Salcedo, que ofreció 4 millones de pesos mensuales. El 28 de mayo a regañadientes Gómez aceptó que Castellanos entrara a las tierras y ubicara 150 de sus reses, pero menos de dos meses después el ganadero fue asesinado. Su cuerpo fue hallado cerca de las propiedades en disputa, con impactos de bala calibre 9 mm, y señales de tortura. De las vacas que la víctima llevó a las fincas nada se sabe.
Las autoridades investigan si el crimen tiene relación directa con el arrendamiento de las tierras o si se debe a otros problemas con las bandas criminales que delinquen en la zona. “En esa zonas hay fuerte presencia del ‘clan Úsuga’. En algunas inspecciones a inmuebles entregados al Fondo de Reparación hemos encontrado a presuntos integrantes de esa banda que tenían panfletos de grupos paramilitares”, dijo una fuente de la Unidad de Víctimas. Algunos de esos panfletos se encontraron en las haciendas Las Delias y La Dicha, en Tierralta (Córdoba), que estaban bajo la administración de la Dirección Nacional de Estupefacientes. Los funcionarios del Fondo de Reparación que visitaron esos dos predios han recibido amenazas para frenar su administración. Por cuenta de esas amenazas y presiones, las 13 fincas que ofreció ‘Monoleche’ para reparar a las víctimas siguen sin arrendatario. “Existe temor de la gente en arrendar los bienes en esa región. Quisiéramos contar con muchas ofertas pero ante la situación y después del asesinato de Castellanos, las personas no se presentan”, afirman funcionarios del Fondo tras señalar que “la situación en la región está tan compleja que no hemos podido volver porque la Fiscalía nos recomienda no acercarnos y la Policía también nos dice que por el momento no es prudente ir a la zona”. Fuente: El tiempo
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"Aún hay vagos destellos de civilidad en este matadero salvaje que alguna vez fue la humanidad" . |
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